Ana María Obregón Navarro ha cumplido años y ninguno de sus hijos ha querido perderse la celebración, ni siquiera Ana Obregón, que vive uno de los momentos más difíciles de su vida tras el fallecimiento de su hijo Álex el pasado 13 de mayo. Hasta ahora la actriz no había salido de su domicilio más que para ir al cementerio donde se encuentra enterrado, pero habría sacado fuerzas de flaqueza para acompañar este domingo a su madre en un día tan importante, en el que, a buen seguro, ha estado arropada por sus padres y sus hermanos, que están siendo un pilar fundamental en este duro trance. Según los reporteros, Ana habría llegado en coche con su hermano Juancho, aunque no se ha dejado ver.
Ana Obregón, una madre orgullosa ante su desafío más complicado
En torno a las 6 de la tarde del domingo, la familia García Obregón comenzó a llegar al domicilio familiar. Amelia y Celia, quienes estuvieron con Ana para dar el último adiós a Álex, llegaban juntas en un vehículo protegidas por sendas mascarillas. Javier y Juancho, que iba acompañado de su esposa, iban en sus respectivos coches. Según los reporteros, la actriz se encontraba en el vehículo de éste último, pero tan discretamente que no ha llegado a ser captada por la cámaras.
Amalia y Celia, sus grandes apoyos
La actriz y presentadora siempre ha estado muy unida a su madre, así como su hijo Álex, que el año pasado no faltó a la celebración del cumpleaños de su abuela en el mismo lugar en el que este fin de semana se han vuelto a reunir con su recuerdo como telón de fondo. A pesar de la tristeza, la familia ha querido pasar este día unida y soplar las velas juntos como solían hacer. Sus hermanos han estado en todo momento brindando apoyo y cariño a Ana, muy especialmente Amalia y Celia, que se desplazaron a Barcelona las últimas semanas que su sobrino pasó ingresado en el Hospital Quirón de la ciudad condal. “Estamos siempre juntas, que es lo importante ahora mismo” decía recientemente su hermana Amalia.
Ana Obregón, que tiene pensado organizar un funeral para despedir a su hijo cuando la situación sanitaria lo permita, ha tenido que enfrentarse este fin de semana a otra pérdida que, inevitablemente, le ha hecho revivir muchos recuerdos. Su perrita Luna, la fiel mascota de su hijo, fallecía "de pena", según la artista. Álex era un amante de los animales y fue su compañera inseperable durante 16 años. "Lunita te esperó varios meses a que volvieras a casa, pero nunca lo hiciste. Sé que se ha ido de pena, para poder estar contigo. Sé que ahora estaréis juntos corriendo a través de la eternidad. Pido cada noche que muy pronto pueda estar con vosotros y volver a ser la familia que éramos para siempre. No sé cómo decirlo. Aquí abajo me siento huérfana de hijo y de mi mejor amiga. Os echo infinitamente de menos", escribía Ana junto a una imagen de los tres juntos.