Carmen Borrego volvía este sábado al universo Sálvame, del que salió hace más de un año tras un agrio enfrentamiento con sus compañeros. Con muchos de ellos se ha reencontrado en Sábado Deluxe, donde ha acudido en calidad de invitada, e incluso ha protagonizado un cara a cara con María Patiño, presentadora del programa, en el que ha abordado las cuentas pendientes. La benjamina de las Campos parecía querer hacer borrón y cuenta nueva para ¿volver sin rencores? Al final de la entrevista ha dejado caer la noticia: "Voy a dejar la silla por si acaso vuelvo", decía ante la sorpresa de los colaboradores o los que posiblemente se sume Carmen en breve.
Mientras sus excompañeros rompían en un aplauso de bienvenida, la hija de María Teresa Campos matizaba: "Depende de conversaciones que tengo con la productora con la que trabajo". Tal y como ella ha explicado, en ningún caso volvería a Sálvame, pero "al Deluxe le tengo cariño". Respecto a un posible regreso al formato diario, ha sido tajante. "Si lo necesito y no tengo otro sitio... no tengo nada en contra, pero sé que para ese programa no valgo porque soy susceptible", explicaba tras admitir que ha estado mal, aunque no se siente "enemiga de nadie".
Su salida de Sálvame en abril del año pasado culminó con un duro enfrentamiento con María Patiño, de la que llegó a decir que había sido la persona que peores cosas había dicho sobre ella. En su reecuentro Carmen ha vuelto a recordarle lo mucho que le dolieron sus palabras, aunque aseguraba que iba dispuesta a enterrar el hacha de guerra. "No tengo ningún problema en estar aquí contigo pero creo que tú te has pasado mucho conmigo y creo que tus palabras han sido desmesuradas en muchos momento", decía.
Carmen Borrego volvía a Sábado Deluxe tras recuperarse del coronavirus, que la mantuvo aislada durante semanas y muy preocupada tanto por su estado físico como psicológico. Una vez superada la enfermedad, la menor de las Campos vuelve poco a poco a la normalidad. Recientemente, se reencontraba con sus madre, después de tres meses sin verla puesto que pertenece a un grupo de riesgo, y confesaba que ya se encontraba mucho mejor, a pesar de lidiar aún con algunas secuelas, como el dolor corporal.