La nueva normalidad va imponiéndose poco a poco mientras avanza la desescalada y, aunque la miremos con una mezcla de ganas y recelo, lo cierto es que a pesar de todas las precauciones que aún debemos tomar, cada vez hay más margen para disfrutar del ocio, la familia y, los más afortunados del mar. A Rafa Nadal le ha costado adaptarse a una situación de confinamiento que le mantenía alejado de la raqueta, tal y como él mismo ha confesado en alguna ocasión, pero el alivio de las restricciones le ha permitido retomar poco a poco sus rutinas, tanto los entrenamientos, como los momentos de descanso con la familia. No hay duda que a ello contribuirá su nuevo catamarán que ya se encuentra atracado en la localidad mallorquina de Porto Cristo.
La 'nueva situación' que han vivido Rafa Nadal y Mery Perelló durante el confinamiento
La fase tres de la desescalada en la que se encuentran las islas Baleares ya permite una excursión por sus cálidad y apacibles aguas, por lo que no hay tiempo que perder a la hora de poner a punto el nuevo yate que ha comprado el tenista y dejarlo listo para surcar el mediterráneo. Rafa y Mery, a los que les vemos en las imágenes preparando todo lo necesario para que no les falta de nada en alta mar y colaborando con las tareas de limpieza, han mostrado su yate a Sebastián, el padre del tenista y a Maribel, su hermana, con la que ambos mantienen una excelente relación. Tanto la pareja, como sus acompañantes, lucía un look muy marinero y cómodo, compuesto de pantalón corto y gorra, perfecto para que los primeros rayos de sol no les jueguen una mala pasada.
A bordo de su nuevo catamarán
Además, el ganador de doce Roland Garros y su familia por fin pueden disfrutar de su recién adquirido yate. El verano pasado puso a la venta su antiguo barco, Beethoven, de 23 metros de eslora, por 2,6 millones de euros, después de tres años con él. Antes de que les diera tiempo a echarlo de menos, el tenista se hizo con un catamarán 80 Sunreef Power, de 24 metros de eslora, valorado en 5,5 millones de euros. Ahora, en los albores del verano y tras el duro confinamiento, ha llegado el momento de aprovechar al máximo la compra.
Nadal, que ha cumplido 34 años hace tan solo unos días, ha podido disfrutar de un cumpleaños lleno de emociones y que parece culminar con esta escapada familiar. Su hermana Maribel le dedicó una de las felicitaciones más emotivas junto a una adorable fotografía de los dos junto al mar, al que ambos están tan unidos desde que eran prácticamente unos bebés, pero las sorpresas no acabaron ahí. A su llegada a una de las pistas de tenis de su academia, el deportista se encontraba con varios alumnos sentados en las gradas y colocados estratégicamente para mantener la pertinente distancia de seguridad que exigen los protocolos de prevención del contagio del COVID-19. De repente, todos los jugadores comenzaban a cantarle el Cumpleaños feliz en inglés mientras el tenista mostraba su mejor sonrisa sin dejar de emocionarse por el entrañable detalle que culminaba con una espectacular tarta a la que no le faltaba detalle e incluía, además, el popular logo que representa al de Manacor: la silueta estilizada de un toro negro.
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