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Eran cuatro los concursantes que llegaban a la gran final de Supervivientes 2020: Ana María Aldón, Rocío Flores, Jorge Pérez y Hugo Sierra. Todos ellos contaban con opciones de llevarse el maletín, pero dos de ellos, el exmarido de Adara y el guardia civil, debían someterse al veredicto de la audiencia en un primer round. Así arrancaba un programa lleno de retos, emociones y despedidas; la primera de ellas, la del que fuera ganador de GH Revolution. Cuando Jorge Javier Vázquez dijo en voz alta cuál era la decisión del público, Hugo se abrazó con Jorge, así como con el resto de los finalistas, aunque su rostro ya denotaba que no estaba conforme con el resultado, algo que posteriormente puso de manifiesto con su actitud.
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"Esto pasa a veces por tener la boca grande. Por mi forma de ser, muy visceral, muy polémico en algunos aspectos, por no callarme nada, porque hay que ser real. Tener la boca grande a veces hay gente que no lo entiende". Así justificaba su salida de un concurso del que se siente ganador y que ha supuesto un giro en su vida, tal y como confesaba a continuación: "He estado reflexionando estos días y esto de los realities no es para mí. Este será el último reality que voy a hacer. Me dedicaré con la misma pasión a mi nuevo trabajo. Le digo gracias a la producción, a mi legión que les veré en mi directo y nada, a todos gracias y hasta aquí llegó mi historia televisiva porque no tengo el temple", anunciaba Hugo en su intervención.
Sin embargo, desde el plató, Jorge Javier Vázquez no se sentía conforme con sus palabras y le lanzaba una dura réplica: "Eres un concursante de reality que me encantas, pero realmente tu discurso me lo creería si te lo creyeras tú. Te vas como gran perdedor de esta edición y no lo vas a asumir porque si algo ha quedado claro es que no sabes perder. A mí me encantaría tener un padre que me enseñara que en la vida también hay que saber perder. Porque es lo que hace uno normalmente, perder". El uruguayo ha intentado defender su postura, pero el presentador le ha parado los pies. "No quiero entrar en batalla contigo porque llegar al número cuatro de una edición tan extrema es una maravilla y es para sentirse orgulloso. Pero tú ahora tienes una pataleta de que no vas a participar nunca más en un reality", insistía.
Pese a la tensión, todo se relajó antes de que Hugo abandonara oficialmente las opciones de proclamarse ganador de la edición. Algo que hizo, incluso, con una sonrisa. Sin embargo, minutos antes de que Jorge se llevara la gran victoria con un abrumador porcentaje de apoyo, Jorge Javier advertía su ausencia. Todos los finalistas, así como Elena y Barranco, se encontraban arropando a sus compañeros en el decisivo momento, pero el uruguayo declinó la invitación de asistir, tal y como aseguraba la conductora del espacio. "¿Hugo no ha querido quedarse? Pues mira que ya me extraña. Está España para largarse a otro sitio de fiesta ahora. ¿Le habéis dicho que está todo cerrado?", comentaba el presentador con ironía y poniendo un punto de humor al mal gesto del concursante.