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Hace solo unas horas, Ana Obregón publicaba una emotiva carta en la que recordaba a su hijo y agradecía todas las muestras de cariño que está recibiendo. Una de las personas que está pendiente de la actriz en estos complicados momentos es Ramón García, con el que mantiene una bonita amistad que nació en la televisión, donde han trabajado juntos en multitud de proyectos. El día que se conocía el fallecimiento de Álex Lequio -quien llevaba dos años luchando contra el cáncer-, el presentador vasco se mostraba visiblemente afectado durante la emisión de En Compañía, programa de la cadena autonómica de Castilla La Mancha en el que se pone al frente. Ahora Ramontxu, como se le conoce popularmente, ha relatado que nada más apagarse los focos habló por teléfono con su amiga, con la que mantuvo una conversación de la que ha compartido algunos detalles: "Cuando llegué a casa por la noche, la llamé. Ella me cogió el teléfono y estuvimos veinte minutos o más casi sin hablar, llorando los dos".
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Durante su visita al plató de Liarla Pardo, Ramón ha explicado que perder a un hijo es el peor golpe que una persona puede recibir. Es consciente de que la vida de Ana ha cambiado por completo y estará para siempre marcada por este fallecimiento, pero se muestra confiado en la fortaleza de su amiga y está convencido de que sacará fuerzas para seguir adelante. "Ana saldrá. Es fuerte. Tiene muchísimas cosas en contra ahora, pero también a favor", ha dicho el presentador, que conoce muy bien a la madre de Álex Lequio. No en vano, ha desarrollado a su lado buena parte de su carrera profesional. Durante cinco años presentaron juntos el concurso ¿Qué apostamos? y han retransmitido las Campanadas desde la Puerta del Sol en varias ocasiones. El buen entendimiento y la complicidad traspasaron la pequeña pantalla y desarrollaron una amistad que sobrevive al paso del tiempo.
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No solo Ramón adora a Ana, también lo hace su mujer, Patricia Cerezo. De hecho, la periodista le ha dejado claro a su amiga que cuenta con su apoyo incondicional para hacer frente a esta etapa. "Queridísima Ana, no hay palabras pero sí todo nuestro cariño, nuestro apoyo y nuestra amistad. Ramontxu no te va a soltar de la mano nunca. Y ten por seguro que Aless estará siempre cuidando de ti", le decía. Desde que en primavera de 2018 conocieron que el fundador de Polar Marketing había sido diagnosticado de cáncer, el matrimonio ha estado muy pendiente de su evolución, escribiendo con frecuencia para interesarse por su estado. De hecho, García ha explicado que escasas horas antes del fallecimiento de Álex escribió a Obregón para que le contara cómo estaba el joven.
Los planes de Ana
Desde que dio el último adiós a su hijo, Ana Obregón apenas sale de su domicilio, y cuando lo hace es para visitar el cementerio de La Paz en el que descansa Álex. En casa recibe con frecuencia la visita de Alessandro Lequio -que esta misma semana retomaba sus compromisos profesionales y volvía a sentarse en El programa de Ana Rosa-, de sus cuatro hermanos y de sus sobrinos, quienes le hacen compañía. También sus amigos se esfuerzan por transmitirle ánimo por teléfono a pesar de que la crisis sanitaria impide darle, por el momento, ese abrazo tan necesario. Con todos ellos espera hacer dentro de un tiempo un funeral ya que la despedida del joven fue completamente íntima, tan solo pudo estar presente un reducido número de personas. Además, es probable que cuando llegue el verano se instale en la casa que la familia posee en la Costa de los Pinos (Mallorca) para poder relajarse y desconectar al lado del mar.
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