Dos semanas después del fallecimiento de Álex Lequio, su familia está aprendiendo a vivir sin el empresario, quien dejó en todos aquellos que le conocían una valiosa lección. De hecho, Celia Vega-Penichet explicaba que su energía le dará a partir de ahora fuerza y que está segura de que su primo le acompañará para siempre. La sobrina de Ana Obregón -hija de Celia García Obregón- se aferra al recuerdo del que consideraba su hermano y tiene presente tanto la sonrisa como el buen humor que él mantuvo en todo momento, hasta en su etapa más complicada. Pero aunque intenta tener como referencia ese optimismo, lo cierto es que tampoco niega que están siendo unos días difíciles en los que le gustaría que las cosas fuesen muy diferentes. "Ojalá poder volver a abrazar a alguien que se fue para arriba", ha dicho tomando como referencia las palabras de José Ángel Gómez Iglesias, el escritor popularmente conocido como Defreds.
La diferencia de edad de Celia y Álex era escasa. Ambos vivían al lado en la urbanización madrileña de La Moraleja y crecieron juntos, atesorando con el paso del tiempo cientos de trastadas, anécdotas y vivencias de las que solían hacer gala con frecuencia. De hecho, la última publicación que hizo el emprendedor en redes sociales -que data del diez de abril- tenía como destinataria precisamente a la joven. "Una y otra vez, a través de la eternidad, brillaremos juntos", decía al lado a una foto de cuando eran pequeños. También se deshacía el halagos con ella la pasada Navidad, cuando protagonizaba en ¡HOLA! un excepcional reportaje con sus padres en el que contaba las visitas que había recibido en Estados Unidos, donde estuvo algo más de medio año recibiendo tratamiento. "He tenido la oportunidad de ver a mucha gente que me ha venido a visitar, entre ellos, mi hermano, al que quiero mucho; mi prima Grazziela (que se llama Celia, pero yo la llamo Grazziela porque me hace gracia), mi hermana pequeña, mi tía Celia, mi amigo Justin y mi amigo Nacho", compartía.
Alessandro Lequio visita a Ana Obregón sin separarse de la significativa camiseta de su hijo
Ana Obregón también agradecía a su sobrina el hecho de haber cogido un avión con destino Nueva York para apoyar a Álex en la primera etapa de su enfermedad. "Has estado a su lado en toda esta aventura y siempre te lo agradeceré. Eres como una hermana para Álex porque así se lo has demostrado", escribía la actriz y presentadora. Precisamente esta etapa americana la recordaba hace unos días la propia Celia mediante una significativa foto tomada hace justo dos años. "Facebook me recuerda estas cosas... Recuerdos de todo lo que luchaste en Nueva York y luego en Nueva Jersey... ¡Y lo bien que nos lo pasamos! Eres el más grande", decía junto una foto de ambos muy sonrientes por las calles de la Gran Manzana. Y es que, aunque su rutina allí giraba en torno a las necesidades médicas, el joven sacó tiempo para seguir al frente de sus compromisos profesionales y también para hacer turismo con su familia.
Una despedida íntima
El estado de alarma en el que nos encontramos impidió a Celia viajar a Barcelona para estar con Álex, que falleció el pasado 13 de mayo a los 27 años en la clínica Quirón, donde recibía un nuevo tratamiento. Sin embargo, sí pudo asistir al Tanatorio de La Paz para participar en el responso que se hizo justo antes del último adiós, que fue íntimo y privado. A esta breve misa acudió un reducido grupo en el que se encontraban, además de la joven, Ana Obregón, Alessandro Lequio, María Palacios, Borja Palacios, Carolina Monje, Celia y Amalia García Obregón y Nacho Fernández Ansorena, socio del joven en Polar Marketing además de íntimo amigo suyo. A pesar de que las circunstancias impidieron a la familia Lequio Obregón contar con el abrazo de más personas, se espera que más adelante se haga un funeral.