Los fogones de Sálvame con su segundo episodio de La última cena no fueron lo único que se encendió en la noche del viernes. Mila Ximénez y Antonio Montero eran los elegidos para hacer equipo y sorprender tanto a sus compañeros como a los dos chefs que integran el jurado, Sergi Arola y Begoña Rodrigo. Desde un principio, la colaboradora no ha parecido muy dispuesta a ceder ante las pretensiones de su compañero, ya que hay que recordar que casi abandona la prueba el pasado miércoles cuando se enteró de quién iba a acompañarla en los fuegos. Una cocina hecha un desastre, sucia, con platos saliendo sin acabar, y que han tenido durísimas críticas por parte de sus compañeros. "La cocina es un lugar donde se paga los excesos y los defectos, y este plato es un ejemplo clarísimo", ha dicho Arola, al probar su receta mal ejecutada por los concursantes, riñoncitos con salsa de mostaza y patatas de Sergi Arola. Tan solo Jorge Javier Vázquez y Marta López se han apiado de la pareja asegurando que el plato estaba rico. Arroz caldoso con perdiz ha sido el primer plato, para lástima de María Patiño.
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La sorpresa de la noche ha estado protagonizada por un invitado estrella que nadie sabía quién era. Este misterioso participante que sumaba el cubierto número 13 ha resultado ser Anabel Pantoja, que volvía al plató de su programa después de más de dos meses confinada en su casa de las Islas Canarias. Conocida por su gusto por la comida, la sobrina de Isabel Pantoja no se la ha jugado, ya que ha cargado su bolso repleto de comida: "Por si acaso". Un gesto que ha despertado las risas de sus compañeros.
El momento de mayor tensión vivido ha sido el abandono de Lydia Lozano de plató, ya que ha protagonizado un tenso instante con Mila Ximénez. No ha sido una semana fácil para la primera, que ha sentido la presión mediática por un antiguo polígrafo. Pero la cocinera de la noche no iba a pasar por alto los malos comentarios de su cliente. "Si veo que no hacéis caso a las recomendaciones, puedo criticar", aseguraba Lozano, recibiendo la puntilla de su compañera: "Se puede criticar elegantemente". La colaboradora se ha marchado de plató llorando desconsoladamente, mientras que Mila la acusaba de hacer "un numerito".
Tras unos minutos en el baño, a donde fueron tanto María Patiño como Jorge Javier Vázquez, Lydia ha insistido en su idea de marcharse: "Me encuentro fatal. ¿Cómo lo voy a arreglar con una persona que me ha dicho que hago el numerito?". "Me parece que alguien le debe decir a Lydia que no se puede abandonar un programa. Abandonar la mesa me parece una falta de respeto. Tiene que hacer el numerito siempre", sentenciaba Ximénez por su cuenta. No ha sido el único momento tenso de la noche. Belén Esteban, ausente de la cena ya que todavía no puede acudir al plató por su cuarentena por la COVID 19, ha quedado poco satisfecha con la calidad de la comida.
Pero los ánimos de Mila se han venido abajo minutos después, cuando fallaba al emplatar el segundo manjar a Kiko Matamoros. "No puedes emplatar así, está el plato sucio", le achacaba Begoña Rodrigo. Sin fuerzas, la colaboradora se ha hundido frente a los platos sucios: "Luego me he cargado el postre, me he cargado una paleta… No está saliendo nada bien". Ha sido Sergi Arola el que ha decidido animarla: "La mayoría de programas de televisión donde se cocina no son en directo. Aquí cocináis en directo. Es muy difícil, porque cuando fallas también es en directo". Unas palabras que han permitido que Mila siga adelante.
Un final con ritmo
Este segundo episodio de La última cena ha acabado con Anabel Pantoja quitándose el vestido morado que llevaba para desvelar que por dentro tenía ropa deportiva. Así, la joven ha hecho uno de sus clásicos bailes de cuarentena junto al resto del equipo: "Hay que quemar lo que hemos comido, aunque haya sido poco". Begoña Rodrigo y Sergi Arola han premiado a los concursantes con un 8 y un 7. Mientras que en las notas de sus amigos la solo ha habido un suspenso, el que ha otorgado Marta López. La audiencia, por su parte, ha sentenciado que Mila y Antonio lo han hecho peor que Kiko Matamoros y Lydia Lozano.