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Se podría decir que Jorge Pérez ha sido el concursante menos polémico de la nueva edición de Supervivientes. El cántabro entró en el reality siendo uno de los rostro más desconocidos, sin embargo, ha contado desde el principio del concurso con un gran apoyo de la audiencia. Prueba de ello ha sido las numerosas ocasiones que el cariño del público ha salvado al robinson de las nominaciones y de la expulsión. Aunque ha sido muy discreto en los continuos enfrentamientos y polémicas surgidas en la isla, Jorge ha sabido ganarse el cariño de los espectadores con sus habilidades como un auténtico superviviente. Sin embargo, en unas horas se enfrenta a una posible expulsión con su gran amigo Albert Barranco, uno de los dos se quedará a la puertas de la gran final.
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Algunos compañeros le han acusado de 'no mojarse', pero Jorge siempre ha defendido otro tipo de concurso, basado más en la supervivencia que en el conflicto. De igual manera, el robinson también ha protagonizado momentos inolvidables, como cuando se sinceró sobre sus remordimientos en 'El puente de las emociones', donde mostró su lado más vulnerable, o el gran susto que dio a sus compañeros al atragantarse mientras comía durante una prueba de recompensa. Aunque ha sido el concursante menos polémico y siempre ha hecho gala de su educación y saber estar, toda convivencia lleva implícita tener, de vez en cuando, desacuerdos. Si a esto se le suma las extremas condiciones a las que tienen que hacer frente para sobrevivir en los Cayos Cochinos y la falta de recursos y alimentos, el más mínimo roce en el reparto de comida puede provocar un auténtico huracán del que no se salva ni el superviviente más pacífico de todos. La falta de alimento y la tensión que se mascaba en Cayo Paloma provocó que Jorge estallase ante el 'reproche' de Hugo Sierra por las porciones de la comida, con el que mantuvo un fuerte enfrentamiento semanas atrás.
A pesar de las peleas por la convivencia, Jorge se ha proclamado como uno de los habitantes de la isla más queridos por sus compañeros, sobre todo, por Elena Rodríguez. El guardia civil se convirtió en uno de los pilares fundamentales de la madre de Adara Molinero, forjando una sólida y bonita amistad a lo largo de los días en la isla. Una relación que, aunque en un principio fue cuestionada por todos al intuir que pudiera haber algo más que amistad, ha aguantado todo tipo de dificultades hasta en los momentos más complicados, incluso cuando tuvieron que pasar juntos una jornada de pesca atados el uno al otro por una goma entre sus pies. Finalmente, sus caminos tuvieron que separarse cuando Elena se convirtió en la última expulsada del programa al enfrentarse a su mayor apoyo en un duelo histórico. "Me gustaría que ganase Supervivientes una persona que es humilde, noble y a la que no le hace falta hacer show", confesó la última expulsada, que desea que el guardia civil sea el vencedor de la edición.
Jorge se marcha de Honduras con un gran premio: haberse convertido en la mejor versión de sí mismo y habiéndose dado cuenta de que puede mostrarse vulnerable y asegura que se lleva amigos de verdad. Además de sus compañeros de isla, el cántabro también ha conquistado a famosos como Adara, Violeta Mangriñán, Omar Montes o Carmen Lomana, que defienden su salvación, tanto en plató como en redes sociales, en una de sus nominaciones más complicadas junto a Barranco, otro peso pesado del reality, que le dejaría a las puertas de llevarse el ansiado maletín. Dos grandes amigos que este jueves se batirán en la gran final. ¿Quién será eliminado?