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Supervivientes está a pocos días de dar a conocer el vencedor de su edición 2020. Mediaset aseguraba que se trataba del año más duro de toda su historia, entre otras cosas porque los concursantes eran los más jóvenes en varias temporadas. Una de las más veteranas, Ana María Aldón, tenía en el concurso su primera gran aventura en televisión. A sus 42 años, la modista ha conquistado a la audiencia y a sus compañeras a través de vivir, reír, llorar y disfrutar en las paradisíacas playas de Honduras. Más de noventa días después, la mujer de José Ortega Cano llegaba a España algo agobiada por el recibimiento en el aeropuerto dada la repercusión del programa así como la actual y complicada situación que vive el país a causa del coronavirus. Ella ya es una de los tres finalistas, junto a Rocío Flores y Hugo Sierra, tras pasar un camino plagado de obstáculos y de sacrificios.
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Ha sorprendido al público con sus condiciones como pescadora experta. Ana María Aldón ha sido la concursante que más ha pescado de la edición, consiguiendo una cifra cercana a los 200 peces. Algo pocas veces visto en Supervivientes y que despertó las alabanzas de parte de sus compañeros, pero los celos de otros.
El motivo que provocó las lágrimas de Ana María Aldón a su llegada a España
Polémica amistad, distanciamiento con Rocío y expulsión
El primer mes de concurso no fue nada fácil para Ana María Aldón. La diseñadora de moda quiso desde un primer momento aclarar que ella venía a Honduras a vivir su aventura. Esto la distanció al principio de Rocío Flores, ya que la joven esperaba una unión más directa desde el comienzo del programa. La nula defensa de la mujer de Ortega Cano respecto a los enfrentamientos de Rocío con Yiya provocaron las mayores críticas de su paso por Supervivientes, ya que en la cuarta semana fue expulsada de Palapa con la suerte de acabar durante varias jornadas en la playa de los Desvalidos.
Estas primeras semanas no se podría hablar de Ana María si no es junto a Antonio Pavón. La gaditana y el torero se convirtieron en inseparables, lo que llevó incluso a José Ortega Cano a aclarar que confiaba plenamente en su mujer. Sí aseguró que le molestaban los rumores de los platós, que comparaban la relación de amistad de la modista con el paso de Rosa Benito por la isla, lo que acabó por suponer su divorcio con Amador Mohedano.
Reencuentro con Rocío y la imagen de su concurso
El tiempo fue pasando en la isla, poco a poco la concursante perdió apoyos como el de Antonio Pavón, que tuvo que abandonar por prescripción médica. El destino hizo que Rocío y Ana María se reencontraran, viviendo sus mejores momentos en Supervivientes juntas, pescando en equipo y riéndose como no lo habían hecho en los dos anteriores meses. Ambas limaron asperezas en su cara a cara más emocionante, donde la hija de Antonio David Flores aseguraba que no guarda rencor a su compañera y que la sigue considerando parte de su familia.
Por si esta aventura no hubiera tenido suficiente tensión, Ana María Aldón se jugó su propio pelo contra Lara Álvarez en la prueba de las tentaciones a cambio de tres cocidos completos a recibir durante la semana. El azar no se puso de su lado, condenándola a un corte de pelo drástico. La concursante fue rapada por el resto de sus compañeros, luciendo un nuevo look que ha hecho las delicias de los suyos, aunque la tuviera varios días preocupada.