Tres meses de hambre en una isla desierta. Este es el resumen más corto que se puede hacer de Supervivientes, donde 16 concursantes comenzaron una aventura que apura sus últimos días. Rocío Flores, Albert Barranco, Jorge Pérez, Hugo Sierra y Ana María Aldón son los últimos cinco concursantes, que ya se encuentran en España, haciendo la cuarentena necesaria para poder asistir a la gran final en menos de dos semanas. Pero las noches que dieron por terminada su aventura en los Cayos Cochinos todavía resuenan en Tierra de Nadie. Las imágenes inéditas emitidas en la gala de este martes han desvelado cómo Rocío Flores critica la actitud de Ana María Aldón respecto a la comida, horas después de que solo la eligiese a ella como compañera con la que repartir una gigantesca hamburguesa. "Tío, de verdad, Ana… No sé. No quiero ser crítica, veo cosas que es que ya me chirrían", reflexionaba la joven concursante junto al guardia civil y al extronista, donde ambos le daban la razón acerca de los actos de su compañera.
"Yo no me puedo echar media cucharada más de azúcar cuando querías comerte medio bote para la prueba, cuando metes el dedo en el bote y chupas… Y así mil podría decir", insistía Rocío Flores, aclarando que son numerosas las ocasiones en las que Ana María Aldón ha tomado más comida de la que debería. En las últimas semanas la ansiedad por comer ha dejado muy tocada a la mujer de José Ortega Cano, ya que Rocío había declarado con anterioridad su preocupación respecto al tema.
Ana María Aldón se rapa para conseguir tres cocidos
Albert Barranco y Jorge Pérez se han mostrado también críticos con ella, aunque fue la hija de Antonio David Flores quien llevaba la voz en la conversación. "Me da cosa por Ana, no es capaz de controlarse. En mortales, no era así", declaraba, mientras que su mejor amigo dentro del concurso exponía que solía comerse más de "500 almendras para no pasar hambre". Rocío Flores ha querido aclarar qué pensó cuando le ofreció compartir la enorme recompensa pasada: "Le dije a Ana que no me iba a comer la hamburguesa si no se compartía". Aunque finalmente, y gracias a la insistencia de Barranco, sí participó en la recompensa, la joven fue la que consiguió que esa noche tanto Jorge como su aliado comieran más arroz de lo que les tocaba.
La decepción de Barranco con Ana María ha vuelto a verse evidenciada, insistiendo en que se podía esperar ese egoísmo de Hugo Sierra, pero no de su amiga. La de Rocío no es la única voz censora con la actitud de Aldón en la recompensa, ya que la propia Gloria Camila, su defensora de plató, lo consideró un mal gesto: "Viendo esa hamburguesa enorme más ese platazo de patatas y teniendo en cuenta que tienen el estómago cerrado y todo no se lo va a comer, yo lo hubiese compartido".