La situación de la crisis sanitaria ha adelantado el regreso de los supervivientes a España, que vivirán en Madrid la esperada gala final. La vuelta anticipada ha provocado un auténtico choque de realidad para los concursantes, que no eran conscientes de hasta qué punto la pandemia había afectado al país. Su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha producido entre fuertes medidas de seguridad, tanto para evitar que reciban cualquier tipo de información del exterior como para mantener la distancia social ante el riesgo de contagio. Protegidos por mascarillas y arrastrando sus equipajes, algunos lidiaban con la complicada situación mejor otros. Ana María Aldón ha estado especialmente agobiada durante todo el recorrido de la terminal al autobús.
El motivo del regreso anticipado de los supervivientes a España
Vídeo: Gtres
Tras unas gafas de sol y su correspondiente mascarilla, la mujer de José Ortega Cano caminaba detrás de Rocío Flores, que iba mucho más tranquila, tratando de sortear a la gente que encontraban a su camino, a pesar de que agentes de policía iban en todo momento impidiendo que se forme cualquier tipo de aglomeración. A medida que se acercaban al autobús, parecía sentirse cada vez más sobrepasada por la situación y aceleraba el paso mientras algunos miembros del equipo trataban de ayudarla. Ya entre sollozos, la superviviente entraba precipitadamente en una furgoneta negra que les llevaba al hotel, donde podrán descansar hasta que llegue el momento de acudir a la próxima gala, aunque aún es un misterio cómo se desarrollará. Aunque todos sus compañeros mostraban cierto nerviosismo, ha sido la diseñadora la que parecía más preocupada y superada por los acontecimientos.
Los mejores momentos vividos en la Palapa de 'Supervivientes'
Además de Ana María, Hugo Sierra, Albert Barranco, Jorge Pérez, Elena Rodríguez y Rocío Flores lidiaban como podían con las fuertes emociones que ha provocado su precipitado regreso. Con ellos, viajaba también Lara Álvarez y el resto del equipo, su gran apoyo para enfrentarse a las difíciles circunstancias que les esperan. El jueves pasado, en la última gala celebrada en Honduras, Jorge Javier Vázquez ya explicó a la audiencia que iban a viajar en perfectas condiciones. "Regresáis a España en un avión de ensueño, un 787 DreamLiner. Sólo para vosotros y para todo el equipo. Si es que cuando hay recursos, los hay...", explicó el presentador con su habitual sentido del humor.
La edición más extrema y también más anómala de la historia del concurso termina con una modificación de la dinámica del concurso para poder contar con todos los robinsones en la gran final. El motivo por el que la productora se ha visto obligada a tomar esta decisión es la nueva normativa del Gobierno que obliga a todos los viajeros internacionales a mantener una cuarentena de 15 días. Hasta el momento, el programa no se ha pronunciado sobre cómo será la esperadísima final, en la que se conocerá el nombre del ganador.