Fernando Verdasco por fin ha podido retomar sus entrenamientos tras casi tres meses sin pisar una pista de tenis y lo ha hecho con su compañero Feliciano López. "¡Qué sensación!", escribía junto a una imagen en la que se puede observar como la vuelta a la normalidad implica, eso sí, respetar la distancia de seguridad tanto por parte de los tenistas como de los entrenadores. Después de una intensa sesión de deporte bajo el sol, llega la esperada recompensa: descansar en casa junto a su mujer, Ana Boyer con un plan de lo más apetecible.
Con una imagen en la que podemos ver a la pareja relájándose en un sofá, Fernando ha dejado claro a través de un emojí de un paquete de palomitas, que les espera una buena sesión de cine o televisión. Sonrientes y tranquilos, descansan sobre varios cojines con las raquetas aún en la parte trasera del sofá, como testimonio de que el descanso es más que merecido. El deportista ha compartido con sus seguidores algunos de los mejores momentos del confinamiento, y ahora, cuando llega la tan esperada desescalada también muestra los pequeños cambios de su rutina.
Fernando y Ana han pasado el confinamiento en familia en Madrid, con su hijo Miguel, que cumplió un añito a finales de marzo, y también con Isabel Preysler y su pareja Mario Vargas Llosa, así como con Tamara Falcó, que ha contado en todo momento con el apoyo de los suyos y la alegría y el cariño incondicional de su sobrino para superar el duro golpe de la muerte de su padre, el marqués de Griñón. Unas semanas agridulces en las que las malas noticias se han visto compensadas con la feliz espera de la hermana del tenista, Sara Verdasco, que está a punto de dar a luz a gemelas.
El hijo de Ana Boyer y Fernando Verdasco, de paseo con su tía y sin soltar la raqueta
En estos meses, además de celebrar el cumpleaños del pequeño, que no ha dejado de regalar momentos entrañables a toda la familia y ha demostrado que ha heredado la pasión de su padre por la raqueta, también ha soplado las velas Ana Boyer. un aniversario atípico en el que, sin embargo, no faltó la cariñosa felicitación del tenista. “Por otro año más juntos” escribía, recordando una imagen en la piscina. La pareja ha frenado por ahora sus viajes alrededor de todo el mundo, una vida nómada a la que su bebé se ha adaptado a la perfección, como también lo ha hecho a pasar más tiempo con sus papás en casa.