El repentino final de Supervivientes 2020 no solo ha pillado por sorpresa a los telespectadores, sino también a los propios concursantes. Los nervios están a flor de piel entre los robinsones, que se han despedido del que ha sido su hogar durante los tres últimos meses. Tras la emisión de la última gala en directo desde Honduras, los supervivientes regresaron a Cayo Paloma con sentimientos bien distintos entre unos y otros. Albert Barranco volvía a la playa con el ánimo por los suelos después de haber salido nominado a las puertas de la ansiada final, mientras que Hugo Sierra se mostraba eufórico por haber ganado la prueba de líder. Además, al ganador de GH Revolution y a Ana María Aldón, como ganadores de la prueba de recompensa, les esperaba una cena de ensueño con hamburguesa XXL y patatas fritas.
"Sí que me decepciona un poco salir nominado justo antes de la final porque quería haber llegado a la final directo, pero quiero confiar en mi gente y en la gente que me apoya. Al final, como decía siempre mi abuela, todo en la vida pasa por algo", confesada a la cámara el extronista de MyHyV, visiblemente asustado por tener que decir adiós a la competición en el último sprint.
Tras la expulsión de Elena Rodríguez, que se quedaba a las puertas de la final, Hugo consiguió hacerse con el liderazgo y tomó la decisión de dejar en la palestra a Jorge y salvar a Ana María. La segunda decisión era elegir al concursante que enviaba directamente a la zona de peligro y no dudó en señalar al extronista. Por lo que Jorge y Barranco se han convertido en los protagonistas de las últimas nominaciones de la edición más extrema de la historia del programa y conocerán el veredicto final de la audiencia en España.
En la otra cara de la moneda se encontraba Hugo Sierra, quien regresaba pletórico de la última velada en tierras hondureñas. "Hoy es uno de los días felices de toda la edición. Cerramos prácticamente el programa. Lo empecé como líder y lo termino como líder. De verdad, esto es para toda mi gente, mi 'legión' hermosa. Es una felicidad enorme", decía el ex de Adara Molinero, visiblemente emocionado. A lo largo del programa, el superviviente ha puesto toda la carne en el asador durante las pruebas y se ha mostrado como un concursante altamente competitivo, que ansía llegar a lo más alto en Supervivientes 2020.