Restan horas para que los supervivientes dejen la paradisíaca isla de Cayo Paloma y vuelvan a España para afrontar la recta final del concurso. Si los robinsones terminaron la pasada semana haciendo balance de estos tres meses en el reality, han comenzado la semana mirando al futuro. Rocío Flores, Albert Barranco, Ana María Aldón, Jorge Pérez y Hugo Sierra han celebrado 'la ceremonia de los dioses' mediante una última hoguera. En ella han tenido la oportunidad de confesar cuáles son sus mayores deseos una vez regresen. Reencuentros familiares, armonía con su expareja o reducir las discusiones han sido algunos de los propósitos que se han fijado a corto plazo.
Jorge Pérez abrió el turno. El guardia civil desea por encima de todo volver a ver su mujer, Alicia Peña, y a sus tres hijos: "Reencontrarme con mis seres queridos, poder abrazarlos, sentirlos, disfrutar de su esencia, de su olor, tenerlos en tus brazos, sentirlos contra tu pecho… es el mayor deseo que me embriaga. Ver a mis pequeños que no sé cómo me los voy a encontrar de grandes. Abrazarlos y besarlos con todo mi ser y toda mi alma". En Supervivientes, Jorge ha encontrado la manera de mostrarse menos vulnerable y encontrar amigos para siempre.
Anhelos familiares son los que también tiene Ana María Aldón. La modista quiere reforzar los lazos con sus seres queridos: "Yo quiero que mi familia esté bien. Necesito unión familiar, discusiones mínimas. Tratar de tener empatía con tu hermano, con tu padre, con tu madre… Tratar sobre todo de entenderlo, que podamos decirnos las cosas, pero con palabras menos duras y menos feas", comentó la esposa de Ortega Cano ante "el fuego sagrado de los dioses".
Rocío Flores volvió a dejar clara su intención de reconciliarse con su madre tras años enemistadas y separadas: "Mi deseo es la unión familiar. Y la unión familiar conlleva retomar relaciones que hoy en día no tengo y que es lo que más me puede doler. Tener a toda mi familia conmigo, basta de guerras… tranquilidad y que estemos todos bien. Nunca he deseado tanto algo como lo que he arrojado en el fuego. Espero que Supervivientes y la hoguera de hoy hagan que se cumplan mis deseos".
Para Hugo Sierra podría ser una vuelta a España algo tensa, sobre todo porque sabe que deberá buscar un punto de cordialidad con Adara Molinero por el bien del hijo pequeño que comparten: "He venido aquí en un momento muy complicado de mi vida, quizá no era el momento para venir. Anhelo que toda mi familia siempre esté bien y que quienes estamos involucrados en esto tengamos el don de no hacernos más daño". Ella dejó la puerta abierta a esta posibilidad hace escasos días.
Por último, Albert Barranco está decidido a mejorar la relación con sus padres. Su separación hace años fue un punto de inflexión en la vida del extronista que le hizo adquirir un comportamiento rebelde. Durante estas doce semanas en Honduras se ha dado cuenta de lo importante que son para él sus progenitores. Barranco quiere demostrarles "todo lo que les quiero y lo que les he echado de menos".