La aventura de los supervivientes en Honduras toca a su fin. Esta semana pondrán rumbo a España y dejarán atrás los Cayos Cochinos, el paradisíaco archipiélago donde han vivido desde que comenzase su aventura en el reality hace tres meses. Antes de despedirse, los robinsones han respondido por vez última al 'el designio de los dioses', que les ha pedido un balance de su paso por el concurso mediante una pregunta: ¿Qué has aprendido de esta experiencia y qué podrías aplicar en tu vida real? Hugo Sierra, Jorge Pérez, Albert Barranco, Rocío Flores y Ana María María Aldón han reflexionado sobre su aventura de supervivencia más extrema.
El primero en explorar sus emociones ante la audiencia era Hugo Sierra. El uruguayo ha tratado de ahondar en esa fachada de hombre gélido que se le presupone: "De la experiencia me llevo que cada minuto lo viví con emociones reales. Se me ve un tipo muy duro, aunque creo que es una coraza que me he creado, pero soy muy sensible. A veces sé que me equivoco e intento pedir perdón". Además, quiso agradecer a cada uno de los miembros del equipo técnico de Supervivientes el haber hecho posible el programa.
Tras la expareja de Adara, el siguiente en pasar revista a su concurso fue Jorge Pérez. El guardia civil se mostraba encantado de haber formado parte de este reto: "Supervivientes me ha aportado ser una mejor versión de mí mismo. Estaba un poco confundido con el hecho de mostrarme vulnerable. Me he dado cuenta de que ha sido un error, pero gracias a esta fantástica aventura lo he aprendido. Todas las experiencias que me llevo, amigos de verdad, que no son fáciles de encontrar en tu vida real y que aquí sí he encontrado. También un montón de experiencias que jamás podré olvidar y que siempre llevaré en mi corazón, así que solo puedo estar agradecido".
Barranco se ha dado cuenta durante estas doce semanas de la situación de extrema dureza que viven aquellos que no tienen recursos y así lo transmitía: "He aprendido muchísimas cosas. Para mí la más importante es el cuidar lo que uno tiene y valorar una familia/pareja como se merece realmente. Valorar lo que es tener un plato de comida en la mesa cada día porque hay gente que no puede tenerlo. El ser tan privilegiado de tener una vida como la que tenemos. Eso no lo cambiaría por nada y creo que aquí he aprendido a ser mejor persona de lo que era antes".
Rocío Flores fue una de las grandes protagonistas del concurso, sobre todo por el guante que le ha tendido a su madre para hacer posible una reconciliación entre ambas. Durante su respuesta a la pregunta del 'designio de los dioses, se expresaba así: "He aprendido a saber perdonar, a crecer como persona y lo podría aplicar en mi día a día en todo. He aprendido a convivir con personas que jamás pensé que lo haría, a superar adversidades que ni yo misma conocía y para mí la experiencia de Supervivientes es lo mejor que me ha pasado en la vida".
La última en contestar era Ana María Aldón. La mujer de Ortega Cano no se extendió tanto como sus compañeros, pero se quiso quedar con una hazaña personal lograda durante su paso por el reality: "La superación. Era algo que siempre me daba mucho miedo, al hecho de no llegar. Aquí en Supervivientes he aprendido a que sí, que se puede llegar y yo lo he conseguido".