Los concursantes de Supervivientes 2020 se despiden de Honduras. Después de más de 90 días de aventura, los robinsones han vivido la última gala del relity desde La Palapa, donde se han reunido con Lara Álvarez semana tras semana. Sin embargo, nadie se esperaba este precipitado 'final' del reality. A pesar de ser una de las ediciones más largas de la historia del programa, Carlos Sobera dejó sorprendidos a los telespectadores en la última entrega de Supervivientes: Tierra de Nadie, donde anunció que la de este jueves sería la última gala del reality que se celebraría desde tierras hondureñas. Según la mecánica habitual del formato, los participantes regresan a España cuando tan solo quedan cuatro de ellos en la isla. Por lo tanto, aún tendría que haber una gala más. No obstante, el equipo del programa se ha visto obligado a organizar esta 'vuelta anticipada' por un motivo de fuerza mayor, que está directamente relacionado con la actual situación que vive nuestro país con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus.
Lágrimas y un gran abrazo: la emoción se apodera de Lara Álvarez y los concursantes
Supervivientes también se ha visto 'golpeado' por el virus que mantiene en vilo al mundo entero. El motivo de este regreso se debe a la nueva normativa aprobada por el Gobierno, que obliga a todos los viajeros a mantener una cuarentena de quince días. Tal y como se recoge en el Boletín Oficial del Estado (BOE), las personas que regresen a nuestro país desde cualquier punto del planeta deben "permanecer en su domicilio o alojamiento" durante este periodo. La medida entró en vigor el pasado 15 de mayo y se mantendrá mientras dure el estado de alarma, por lo que la productora Bulldog TV se ha visto obligada a tomar esta insólita decisión para asegurarse de que podrá contar con todos los supervivientes el día de la gran gala final.
A pesar de que actualmente las conexiones aéreas son complicadas, Jorge Javier Vázquez aseguró ayer que, tanto los concursantes como el resto del equipo, viajarán en perfectas condiciones. "Regresáis a España en un avión de ensueño, un 787 DreamLiner. Sólo para vosotros y para todo el equipo. Si es que cuando hay recursos, los hay...", explicó ayer el presentador con su habitual sentido del humor. Hasta el momento, el programa no se ha pronunciado sobre cómo será el mecanismo de la esperadísima final, en la que se conocerá el nombre del ganador de la edición más extrema, pero también anómala, de la historia del programa.
Pese a ser un final inesperado, Lara Álvarez no se ha olvidado de oficiar la tradicional ceremonia de apagado de La Palapa, aunque, en esta ocasión, ha querido hacer referencia a la pandemia del coronavirus. "No vamos a cerrar La Palapa, la vamos a dejar iluminada y llena de vida, esa vida que pronto vamos a recuperar. Pronto va a pasar esto y seguro que salimos más fortalecidos con todo lo que hemos aprendido y nos querremos más que nunca. Compañeros, volvemos a casa. Ha llegado el momento de luchar con ellos", dijo la presentadora, con la voz entrecortada y sin poder evitar romper a llorar.