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Se acerca la final de Supervivientes, una edición sin duda única pues se ha desarrollado mientras España permanecía confinada debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Concursantes y equipo están a punto de regresar a nuestro país algo que, según han confesado muchos de ellos, ya les apetece mucho. Alba Carrillo, que estuvo en su situación en la edición de 2017 del reality, ha recordado en Ya es mediodía, cómo vivió ella esos últimos días en la isla y el trauma que sufrió en su regreso a casa. “El último día es una pasada. Les estoy viendo como con ganas de marcharse y lo normal es al revés” aseguró, añadiendo que después de tantas semanas “te acondicionas y todo”.
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Se siente miedo
Incluso puede aparecer algo de miedo, como recalcó. “Ya tienes miedo de volver a la civilización”. Una experiencia así, “mágica” la definió ella, es algo que te cambia, como dijo la modelo, augurando que “llegarán cambiados”. “Una de las cosas que más me costó fue ponerme zapatos. Como de repente estás ahí descalza pues vestirte y calzarte lo ves raro”. Otras de las cosas que llevó regular fue dormir de nuevo en una cama. “Dormía en el suelo con el cojín. De hecho, hasta cambié de colchón. Me tuve que poner uno muy duro”.
El cariñoso encuentro televisivo de Fonsi Nieto y Alba Carrillo
Pequeños cambios destinados a hacer más llevadero el regreso, que no fue sencillo, como reiteró la modelo. Alba compartió estos recuerdos entre risas con sus compañeros, pero señaló que la vuelta a la vida normal le provocó un poco de miedo, después de tantas semanas en un entorno tan distinto. Fue en 2017 cuando Alba participó en el reality Supervivientes, en el que llegó a la final junto a uno de sus grandes apoyos en la aventura, Laura M. Flores, tras protagonizar sonados enfrentamientos con algunos de sus compañeros (por ejemplo, con Gloria, hija de Ortega Cano). Fue precisamente la sobrina de Mar Flores la que finalmente se llevó a casa el cheque con el premio.