Después de doce años de matrimonio y dos hijos en común, la actriz Jaime King, que comenzó su carrera como modelo y llegó a la fama gracias a su papel en Doctora en Alabama, ha pedido el divorcio al cineasta Kyle Newman. Además, ha pedido también una orden de alejamiento temporal en contra del director de Fanboys, película en la que se conocieron, para sorpresa de todos sus seguidores. Tal y como anunciaba People esta semana, la intérprete había alegado violencia doméstica en su petición judicial y se encuentra "consternada" por la situación, ya que sus hijos se encuentran en la casa de su familia paterna y la custodia se mantiene de momento con el padre.
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Kyle Newman respondió en un comunicado que estaba satisfecho con la decisión del juez de dejar que sus hijos permanezca con él, pese a estar "profundamente entristecido" por el intento de Jaime de "conseguir órdenes judiciales en base a alegaciones falsas sin darle oportunidad para responder". Tras esto, que augura el comienzo de una polémica separación que podría involucrar a sus hijos, James y Leo, de 4 y 6 años, la intérprete de 41 años ha pedido a la justicia que toda resolución se realice en privado para proteger a los pequeños. El próximo 8 de junio tienen la primera vista en la que se aclararán las circunstancias y es hasta ese momento en el que estará vigente la orden de alejamiento.
Se conocía que la pareja no pasaba por su mejor momento después de que Jaime fuera vista en varias ocasiones sin su alianza y porque su marido, que sí que ha estado compartiendo instantáneas de sus hijos, no felicitó a la actriz por su cumpleaños o por el día de la madre. Al parecer, Kyle está en Pensilvania junto a su familia y su esposa se ha quedado en California, donde ambos vivían hasta esta crisis que ha puesto fin a su matrimonio.
Jaime y Kyle se conocieron durante el rodaje de Fanboys en 2006 y se casaron un año después en una romántica ceremonia celebrada en el mismo lugar en el que tuvieron su primera cita. "No sé por qué, pero alguna parte de mí conectó instantáneamente con él y le quise muchísimo", aseguraba hace unos años la actriz a la revista InSyle Weddings. "Fue intenso, nunca pensé que me fuera a pasar a mí", añadía.
Jamie comenzó su carrera como modelo cuando tenía solo 14 años y desde entonces la hemos visto centrarse en la actuación en intepretaciones como San Valentín sangriento, Sin City o dando voz a varios personajes animados en ficciones como Star Wars: The Clone Wars, Transformers: Power of the Primes o Robot Chicken. Además, en 2019 la vimos como protagonista en la serie de Netflix Black Summer. Tiene un patrimonio neto de 8 millones de dólares, cuatro más que su marido, cuyo último proyecto emitido fue Barely Lethal en 2015. También ha dirigido videoclips de estrellas como Lana del Rey o Taylor Swift, gran amiga de la intérprete.