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Este jueves se celebra en Honduras la última gala de Supervivientes después de tres meses en la isla caribeña en donde han vivido ajenos a la pandemia que asola al mundo entero y, en concreto, a nuestro país. Por eso, Lara Álvarez, que ha estado allí junto a los concursantes, como su apoyo y guía, y sobre todo la cara visible del concurso, está emocionada ante su vuelta a España. Lo ha demostrado una y otra vez esta semana, con bailes y agradecimientos de lo más emotivos. "Os quiero, familia hondureña", ha escrito en una publicación en la que aparecen todos aquellos que no vemos durante las emisiones porque se encuentran detrás de las cámaras.
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"Gracias por todas las pequeñas cosas", ha puesto en una publicación en inglés mientras la peinaban con un estilismo que ha intrigado mucho a sus seguidores. Con un moñito en cada lado y uno en la parte superior de la cabeza, la peluquera del programa y ella bromeaban sobre su aspecto, que no hacía más que dar lugar a preguntas. Con música que daba lugar a más bailes y filtros de lo más simpáticos terminaba de perfeccionar su peinado, que resultaba ser una trenza principal formada por varias más pequeñas y se dedicaba a pasear por la zona que nunca vemos ante las cámaras.
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El equipo, que estaba ya preparando el programa que veremos esta noche, saludaba a la cámara, mostrándose emocionado a la par que afectado por el final de este recorrido. Lara ha mostrado a todos sus seguidores lugares nunca vistos de la producción, como la zona de control donde multitud de televisiones y técnicos preparan lo que ve horas después. Todo ello situado bajo un techo de madera en lo que parece un edificio de estilo caribeño que puede estar construido precisamente para el concurso.
También ha enseñado el proceso en el que el equipo comprueba que cada una de las actividades que tienen que hacer en las pruebas de recompensa tienen sentido y funcionan, además de ser posibles de realizar. La de hoy suponía una serie corta de obstáculos antes de una prueba de habilidad que requería paciencia y acierto. Es por eso que Lara mostraba cómo se probaban la corona que tenían que llevar en la cabeza durante la prueba y por lo que la presentadora explicaba después que ella también había comprobado el funcionamiento de las serpientes que formaban la segunda parte.
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Los concursantes podían ganarse una ducha y una deliciosa hamburguesa con patatas fritas, premios que consiguieron Hugo y Ana María. Además, Barranco y Elena consiguieron solamente la ducha con agua dulce, la primera en todos estos meses, por eso la cogieron como si fuera agua de mayo... nunca mejor dicho.