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La experiencia en Honduras está siendo dura. Han pasado ya tres meses desde que los robinsones de la presente edición de Supervivientes llegaran a la isla y las tensiones entre ellos, el cansancio y la falta de comida están teniedo consecuencias. Una de las más evidentes, la pérdida de peso. Ivana Icardi era la última en enfrentarse al espejo y comprobar cómo los efectos de su paso por el programa y las condiciones extemas que había sobrellevado se manifestaban en su cuerpo; 14 kilos son los que ha dejado atrás la ya expulsada. Sin embargo, al resto de compañeros que aún siguen en la aventura no les hace falta comprobar su reflejo ni subirse a una báscula para ser conscientes de su gran evolución física. Elena ya compartió su disgusto hace tiempo al ver sus piernas excesivamente delgadas y la última en comentar su cambio ha sido Rocío Flores, quien ha hablado de ello con algunos de sus compañeros en una distendida conversación.
© MediasetLa benjamina de la edición le pedía a Elena que le subiera la cremallera del neopreno dispuesta a comenzar su turno de pesca. Hugo Sierra, tumbado en la arena frente a ella, le aseguraba que estaba más "flaca". "¿Flaca", respondía la nieta de Rocío Jurado con cierta incredulidad mientras se exploraba con las manos su figura ajustada por el mono. "Has adelgazado un montón", insistía el superviviente. Entonces recordaba como Ivana le había comentado días atrás que cuando compartían convivencia en 'mortales' le costaba subirle el neopreno y que ahora en Playa Uva "lo hacía de una". Ella misma confesaba minutos después ante las cámaras que se siente más delgada: "No tengo espejo, pero sí que es verdad que noto ciertos cambios físicos en mí. Me noto súper rubia, sobre todo por la parte de arriba. A la hora de ponerme los pantalones y los bikinis, noto que he bajado bastante".
© MediasetLas circunstancias extremas que se viven durante el reality hacen que los supervivientes tiendan a perder unos 10 kilos de media y está por ver el balance que le devolverá la báscula cuando se suba por primera vez tras el concurso. Está reduciendo volumen de pecho, cadera, brazos, piernas y abdomen y, pese a ser consecuencia de la falta de alimento, conviene saber que tiene supervisión, ya que todos los concursantes pasan estrictos chequeos médicos cada semana. Sus compañeros se lo han comentado y Jorge Javier Vázquez desde plató le ha transmitido lo guapa que la ve en más de una ocasión.
Todo apunta a que este gran cambio no es el único que le espera a Rocío Flores cuando regrese a España. Hace tres días se sinceraba ante Ana María Aldón al confesar que quiere hacerse una intervención estética cuando regrese a España: "Me voy a operar el pecho, no me gusta...". Sus compañeros no tardaron en reaccionar. Mientras que Barranco le decía que "cuanto más natural, mejor", Ana María pretendía quitarle la idea asegurando que sería un error, que tiene el pecho "igual que su abuela". Sin embargo, la decisión está tomada: "Eso sí que lo voy a hacer sí o sí se ponga quien se ponga por delante. Lo voy a hacer nada más salir".
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