Las separaciones nunca son fáciles y más aún cuando se trata de poner punto y final a tres décadas de éxitos. El pasado jueves Rafa Sánchez, cantante de La Unión, emitía un comunicado que dejó desolados a sus fans. El tono, oficial, contudente y áspero, no ayudaba a pasar mejor el trago. "Por la presente comunico y autorizo la difusión de la circunstancia de que el grupo La Unión, que fundé y del que soy integrante desde su nacimiento, se está disolviendo y ello quedará materializado de manera inminente, cesando sus actuaciones y actividad como tal", comenzaba el escrito con el que anunciaba la disolución del grupo. Lo que entonces nadie esperaba es la respuesta del bajista Luis Bolín, iniciando una amarga polémica que enfrenta a los miembros de la banda con su vocalista.
"Rafa Sánchez, tu no fundaste La Unión", así contestaba el bajista a una de las afirmaciones que hace Rafa en su comunicado y explica que el grupo fue fundado por él mismo, Íñigo Zabala y Mario Martínez en 1982. En un vídeo compartido con sus seguidores, niega la disolución del conjunto y asegura que seguirá con sus compromisos sin Sánchez. "Vamos a seguir ofreciendo música y reinventándonos para que esto no pare". El ya excantante del grupo afirmaba en su comunicado que "la situación actual tan excepcional y la forma con que ha golpeado tan gravemente" ha sido el condicionante que ha precipitado el anuncio, algo que Bolín niega categóricamente y asegura que "lo único que preocupa en estos momentos es ayudar a reconstruir la escena cultural de este país"
Tal y como explica Sánchez, lleva tiempo preparándose para iniciar su andadura en solitario, pero Bolín crítica el momento "desafortunado" que ha elegido para hacerlo y las formas. ”Rafa lleva mucho tiempo intentando romper La Unión, pero cuanto más lo intenta, mejor nos va”, le reprocha el bajista que ha revelado también que su compañero registró como propio el nombre del La Unión en abril del año pasado, por lo que ya ha iniciado acciones legales para restablecer sus derechos.
Sus fans no dan crédito a que la banda, que nació y creció en los albores de la movida madrileña y que firmó grandes clásicos como Lobo hombre en París o Fueron los celos, llegue a su fin. Los mensajes lamentando no solo la separación de sus miembros, sino la desagradable polémica que ha suscitado no dejan de sucederse. No es la primera vez que los miembros de un grupo de pop o de rock deciden probar suerte por solitario, pero pocas veces se han aireado públicamente las discusiones en torno a este tipo de separaciones, que como todas, no dejan de ser dolorosas, para las partes implicadas y para sus millones de seguidores.