En un momento especialmente complicado para todos, Roberto Leal ha iniciado una nueva etapa cargado de ganas e ilusión. Pasapalabra ha vuelto al que fuera su hogar y el emblemático presentador ha sido el encargado de ponerse al frente de uno de los formatos más populares de la televisión. "Definición exacta de jornada larga y emocionante. En 24 horas, echamos a volar en Antena 3", escribía el presentador en sus redes sociales, visiblemente emocionado antes del esperadísimo debut. Compañeros de Atresmedia, como Matías Prats o Roberto Brasero, y otros invitados de excepción, como Mario Vaquerizo, Chenoa o Alaska, estuvieron presentes en la noche de estreno para dar una calurosa bienvenida al presentador andaluz, que volvió a conquistar a la audiencia y a las redes sociales con su gracia y su característico estilo. Así, Roberto Leal cogía el relevo de su compañero de profesión Christian Gálvez, con el que ha mantenido el contacto después de conocerse su fichaje.
Pasapalabra ha marcado un antes y un después en la vida de Christian Gálvez. El presentador comenzó a poner a prueba el talento de los concursantes en 2007, año en el que el formato pasó a formar parte de la familia de Mediaset. A pesar de los buenos datos de audiencia, Christian tuvo que decir adiós al programa después de que el Tribunal Supremo prohibiera a Telecinco seguir emitiendo el popular espacio de preguntas y respuestas. Mediaset no llegó a un acuerdo con ITV, la cadena británica que posee los derechos originales del concurso, y Pasapalabra desapareció de la parrilla de la cadena estrella de Mediaset. Pero Christian no perdió la sonrisa ni las ganas de seguir progresando.
Tras la cancelación definitiva del concurso, se puso al frente de un nuevo programa cultural, El tirón, y continuó combinando su faceta de presentador de televisión con la de escritor e investigador. Tanto es así que, tras dedicar tres novelas y dos ensayos al Renacimiento, el marido de Almudena Cid publicaba el pasado mes de marzo Hannah, una obra ambientada en la Florencia nazi y basada en la historia real de 'El Guardían del Ponte Vecchio'.
Hace dos décadas, Pasapalabra aterrizaba en nuestro país de la mano de Silvia Jato. La también modelo se encargó de presentar el novedoso programa desde el 2000 hasta el 2005, coincidiendo con su época más notoria de popularidad. La gallega fue sustituida por Jaime Cantizano, aunque, a pesar de los años, continúa llevando a Pasapalabra en su corazón. "Como pionera y como la mamá que soy, porque de ese programa siempre seré la mamá, me duele esta situación. Surgimos en el 2000 con muchísimas ganas, es el programa familiar por excelencia de este país y duele ver que ha pasado esto", explicaba la presentadora tras hacerse pública la suspensión del programa. Tras finalizar el contrato con Antena 3, Silvia Jato trabajó en diferentes cadenas, como La Sexta o TVE, aunque ha centrado su carrera en las televisiones regionales, especialmente en la autonómica de Galicia, TVG.