Nada más comenzar la crisis sanitaria, Ángela Rozas, conocida en el mundo digital como Madame de Rosa, decidía hacer un parón en el mundo de la moda y las redes sociales para retomar su profesión de enfermera y, de esta manera, ayudar en la pandemia global desde primera línea. Sin embargo, escasos días después de incorporarse al personal que forma parte del Hospital Universitario La Paz de Madrid dio positivo en dio positivo en COVID-19. Desde entonces se ha enfrentado a diferentes síntomas como fiebre, sensación de ahogo o erupciones cutáneas. Pero casi dos meses después de comenzar esta lucha, está bastante recuperada. "Ayer por la tarde, tras valorar debidamente mi serología, mi médico decidió diagnosticarme como negativo a pesar de haber dado positivo en la serología los IGm, ya que pueden seguir siéndolo incluso meses después de haber pasado la enfermedad. La PCR fue negativa y por lo tanto mi carga viral no es lo suficientemente alta como para considerarme positiva ni para poder transmitir el virus. Un paso hacia el final, primera batalla ganada", expresaba con enorme emoción.
Ángela, que trabajó con Sara Carbonero, Aida Domenech -Dulceida- y Cristo Bañez en el programa Quiero ser, emitido por Mediaset, está emocionada con esta mejoría que ha celebrado saliendo a dar un paseo con su hijo por el campo. Además, al hacer pública la feliz noticia, ha recibido decenas de mensajes de ánimo de familiares, amigos y compañeros, quienes no solo han estado muy pendientes de su salud estas últimas semanas, sino que han elogiado su valentía y esfuerzo por volver a ejercer de enfermera en una etapa tan complicada para el sector sanitario. "Yass", ha dicho Elena Tablada; "Vamos", ha escrito Vanesa Romero, "Esa es mi chica", ha comentado Pelayo Díaz; "Cuánto me alegro, te lo mereces", ha aplaudido Beatriz Peñalver. Otros rostros conocidos como Anna Pascual, Jenny López, Blanca Suárez, Claudia Jiménez Revuelta, Raquel Perera, Beatriz Luengo o Laura Matamoros se han alegrado al ver que la influencer y enfermera mejora.
Una valiente decisión
Cuando en marzo vio cómo el sector sanitario estaba desbordado de trabajo, Madame de Rosa decidió no quedarse parada. Dejó de lado sus elaborados looks para ponerse el pijama de enfermera y poner en práctica todo lo que aprendió cuando trabajó en un hospital de Francia. Tras hablar con unas compañeras, envió su currículum al hospital de La Paz y minutos después la llamaron para contar con ella. Ángela dejó de lado el miedo que le producía esta excepcional situación e hizo gala de la valentía que la define para dar lo mejor de sí misma. "Esta soy yo con el famoso EPI y este es mi campo de batalla, la Tercera planta de Traumatología del Hospital La Paz, todos nuestros pacientes son Covid 19+. Aquí entraba a ayudar a un tocayo de mi padre, un amor al que no puedo abrazar para consolarle por su soledad. Por favor quedaros en casa, por favor cuidaros sed responsables, no os quiero ver por aquí”, escribía en redes durante sus primeras jornadas tras retomar su profesión.
Al contagiarse poco después de incorporarse al hospital no niega que se sintió abatida por todo lo que eso conlleva. "No puedo evitar sentirme culpable, porque tengo la sensación de haber cometido alguna torpeza. Ya no podré ir a ayudar al hospital. Siento culpabilidad porque Romeo -haciendo referencia a su hijo- está con síntomas también. Siento que le he expuesto”, aseguraba en un vídeo grabado para sus seguidores Ángela, quien, sin embargo, solo pensaba en recuperarse rápido y, de esta manera, poder ayudar a la mayor brevedad posible.