Ana Obregón y Alessandro Lequio no han podido contar con el abrazo de muchos de sus familiares, amigos y compañeros en el último adiós a su hijo, que fallecía el pasado 13 de mayo tras dos años luchando contra el cáncer, pero sí han tenido el apoyo de un reducido grupo de allegados entre el que se encontraba Carolina. La joven compartía su vida con Álex Lequio desde hace un año y ha sido un importante apoyo para él en todo este duro proceso a pesar de que siempre ha intentado mantenerse en un discreto segundo plano. De hecho, las últimas semanas que pasó ingresado en la clínica Quirón de Barcelona no se separó de su lado y le visitó a diario en el hospital. Es por eso que ha querido despedirse de él en el Tanatorio de La Paz -ubicado en la madrileña localidad de Tres Cantos-, a donde ha llegado escasos minutos después que la actriz y el aristócrata italiano.
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Carolina, que trabaja como directora en un hotel y ha lanzado una firma de ropa que lleva su nombre, ha acudido vestida de negro y se ha reunido en el interior del tanatorio con Ana y Alessandro y también con las personas que les han acompañado, entre las que se encuentran María Palacios -mujer del colaborador televisivo-, Celia y Amalia García Obregón -hermanas de la actriz y presentadora-, Celia Vega-Penichet, sobrina de Ana, a la que Álex consideraba una hermana más que una prima, y Nacho Fernández Ansorena, con el que el joven empresario puso en marcha la empresa a la que estaba dedicado en cuerpo y alma, Polar Marketing.
Tras celebrarse un breve responso en el interior del tanatorio se ha celebrado el entierro, que ha sido completamente íntimo y ha contado con la única presencia de Ana, Alessandro y Carolina. Los tres, vestidos de riguroso luto, se han dirigido juntos y agarrados a despedirse de Álex. Un complicado momento en el que el aristócrata se ha mostrado muy pendiente de su expareja y de la novia de su hijo.
A pesar de que Carolina siempre ha evitado ponerse delante de los focos puesto que su carácter es reservado, lo cierto es que ha estado todo el tiempo muy cerca de la familia Lequio-Obregón en estos difíciles momentos en los que se han apoyado mutuamente. La tarde del jueves, cuando los padres de su novio regresaron al apartamento que habían alquilado en la ciudad Condal después de visitar el velatorio Sancho de Ávila, ella acudía a visitarles. La joven era fotografiada con semblante serio esperando al ascensor con un ramo de flores blancas en la mano y una gran maleta en la que podría haber pertenencias de Álex ya que al abandonar el edificio, algo más de dos horas después de su llegada, salía ya sin ella.
Una relación sólida
El pasado mes de octubre, durante la fiesta de Halloween para mascotas que él mismo organizó, Álex confesaba a los medios de comunicación estar muy contento al lado de Carolina, de la que hablaba por primera vez. "Mi vida sentimental está muy bien. Estoy muy bien con mi pareja, es española", aseguraba. Ella fue una de sus grandes alegrías y vivieron juntos un sinfín de momentos importantes como sus respectivos cumpleaños, las vacaciones en Ibiza al lado de sus amigos, escapadas a la nieve... Además, adoptaron a Boby Puchum, un travieso perrito al que incluso abrieron su propia cuenta en redes sociales. "Mis papis me quieren tanto tanto tanto que mi comida está súper personalizada para que siga siendo un perrito fuerte, ladrador y artista en eso de morder todo lo que pillo", se podía leer en la última publicación de la mascota, a finales de enero.