La vida de Verónica Sanz ha cambiado radicalmente en los últimos meses. A sus 38 años, lleva casi dos décadas dedicándose al mundo de la televisión tras completar sus estudios de Periodismo en la Universidad de Barcelona, pero en septiembre su rutina se modificaba al fichar por laSexta Noche, un programa al que se incorporó para sustituir a Andrea Ropero, después de que ésta iniciase una nueva etapa en El Intermedio. Ahora trabaja los fines de semana, y los miércoles comienza a preparar junto a su equipo todo el contenido del programa, un nuevo planning al que reconocía en Vertele que al principio le costó acostumbrarse pero en el que ahora se encuentra muy cómoda. "Tardé un mes en adaptarme al nuevo ritmo porque llevaba ocho o nueve años trabajando en matinales. Ahora, al tener el fin de semana al revés que todo el mundo y que la intensidad empiece el miércoles, me costó un pelín acostumbrarme a esto", contaba.
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Verónica, que ha formado parte de espacios como Las mañanas de Cuatro, Punto pelota o Buenos Días Madrid, forma ahora pareja televisiva con Iñakii López, para el que tiene palabras de agradecimiento por haberla acogido y ayudado desde el primer día, al igual que lo han hecho el resto de compañeros. "El equipo es muy majo, Iñaki es un encanto y me lo ha puesto muy fácil, y Eva -en referencia a Eva Cabrero.- la directora, es maravillosa, ya la conocía de antes", reconocía en el citado medio. Tan cómoda se siente en el programa, que habitualmente comparte fotos desde el plató o desde rincones de la cadena como la sala de maquillaje. De hecho, con frecuencia detalla algunos de los looks que se pone para trabajar, un gesto con el que demuestra que es también una gran apasionada de la moda.
Una vida familiar discreta y plena
Cuando los focos se apagan, la periodista disfruta haciendo planes con su familia. Está casada con Óscar Rodríguez, periodista que trabaja también en La Sexta y que, al igual que ella, es de Cataluña. Además, no es la primera vez que comparten cadena, anteriormente ambos fueron compañeros en Cuatro y él también ha pasado por otros medios como TV3, donde fue becario de Julia Otero. Ambos apuestan por mantener su intimidad lejos del foco mediático y cuadran sus agendas para pasar todo el tiempo posible con sus hijas. Con seis y tres años, las pequeñas son el centro de sus vidas. "Feliz mami de dos nenas", se define Verónica a sí misma en redes sociales. Verónica es muy familiar, y le encanta recibir la visita de sus padres, que siguen viviendo en Barcelona, y de su única hermana, que reside en Alemania por motivos profesionales.
Antes del confinamiento era habitual ver a los cuatro juntos disfrutando de jornadas de esquí, de visitas a librerías, actividades en medio de la naturaleza, días de playa... Ahora que las circunstancias obligan a limitar las salidas, las niñas se lo pasan en grande igualmente durante el confinamiento haciendo los deberes con su mamá, recogiendo flores en el campo o montando en bici cuando pueden salir a pasear siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, dibujando, patinando en el jardín de su casa de Madrid, haciendo puzles... Verónica, que reside a las afueras de la capital de España, disfruta también cocinando para la familia y para sus amigos más íntimos. Se ha convertido en una auténtica experta en arroces y le encanta experimentar con suculentos postres, de los que elabora variedades con y sin azúcar.
El deporte ocupa un papel importante para la presentadora, a quien le gusta organizar su agenda de tal manera que pueda sacar tiempo para estar en forma practicando diferentes disciplinas. Es aficionada al esquí cuando llega la temporada de invierno, prueba los beneficios yoga -en ocasiones se suma a las clases una de sus hijas, quien imita divertida sus posturas-, se ha animado a moverse al ritmo de Strong by zumba, entrena el TRX (ejercicio en suspensión) y en ocasiones cuenta con los consejos de un entrenador personal para guiarla.