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Supervivientes está que arde. Después de casi tres meses de programa, los robinsones están sufriendo las consecuencias de la estrecha convivencia en la isla, que, además, cada día tiene menos habitantes. Con la salida de Ivana, décima expulsada del concurso, solo quedan seis participantes, que cada día lo tienen más complicado para nominar. Pero antes de que la argentina se subiera a la barca, participó en una discusión con Elena en la palapa que acabó siendo un fuego cruzado entre la madre de Adara y Rocío Flores.
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Jorge Javier le preguntaba a la benjamina del reality si era cierto que Elena tenía una doble cara y no dudaba en responder afirmativamente: "Detrás de cámara es de una manera y delante es de otra. Por un lado 'jiji-jaja' y por otro te la clava en cuanto puede. Antes pensaba que lo hacía de manera inconsciente, que no se daba cuenta, pero cuando lo haces muchas veces ya me lo planteo". Elena se defendía diciendo que, tanto Rocío como Ivana, "son como las típicas vecinas que están detrás de la mirilla esperando a que cometas un error para decirte has cometido un error. Y cuando pides disculpas y explicas no te has dado cuenta, te dicen que ya lo has hecho". "¿Dirías que Rocío es un poco la 'vieja del visillo'?", ha preguntado abiertamente Jorge Javier. "Totalmente", ha respondido sin pensar Elena.
"Ana María, en este particular duelo ¿tú con quién vas?", insistía en el tema el conductor del espacio, incluyendo al resto de compañeros en la polémica. Pero la diseñadora no ha querido posicionarse claramente: "Jorge es que cuando empiezan así a mí se me nubla la cabeza, no llego a entender, prefiero quitarme del medio y no entrar en esa discusión". Unas palabras que no han sentado bien a Rocío tal y como confesaba posteriormente en su turno de nominación.
© Mediaset"¿Es verdad que le has echado en cara a Ana María que no te haya echado un cable durante la discusión con Elena?", volvía a intervenir el presentador. "Es verdad que le he dicho que me ha parecido mal que Elena me llame 'vieja del visillo' y ella no diga nada", aclaraba, pero a la vez, le restaba importancia, reconociendo que Ana María no está bien. "Últimamente está fatal de ánimo, la entiendo y ya está. Va más lenta, más despacio y no pasa nada, de verdad, ya lo he hablado con ella", ha querido aclarar zanjando la polémica. Y es que no es la primera vez que la nieta de Rocío Jurado echa en falta que salga en su defensa. Aunque en esta ocasión no ha sido dura, si lo fue anteriormente cuando no se posicionó a su favor en los sonados enfrentamientos que tuvo con Yiya.
