Los Cayos Cochinos están sufriendo unos días de tormenta, frío y viento. Una situación que los supervivientes ya habían vivido durante algún tiempo del concurso, especialmente en las primeras semanas, pero nunca tan duradero. El agua del mar está demasiado brava para poder pescar, además de la escasa comodidad que da el refugio casero, molestando y perjudicando su descanso diario. En una mañana en la que el sol se asomaba por primera vez en varias horas, Elena Rodríguez, Rocío Flores y Albert Barranco han hablado sobre las consecuencias de estos días de tormenta en Supervivientes, que les está afectando tanto físicamente como psicológicamente. "Muy mal, una noche horrorosa, muy de las del principio", decía la madre de Adara Molinero, que ha vivido su primera semana como inmune. "¿No te ha recordado como a volver a empezar?", le ha preguntado la nieta de Rocío Jurado.
En ese momento ha sido cuando el extronista ha reflexionado sobre cómo vivió sus primeros días en la isla: "He intentado pensar como la primera vez que llovió, que dije vaya temporadita que nos espera aquí". "Ayer intenté pensar lo mismo pero por suerte el pensamiento era mira, es el último empujón y ya está", finalizaba su reflexión el joven, mientras sus dos compañeras le daban la razón. Los tres concursantes permanecerán, al menos, una semana más en Cayo Paloma, como serios candidatos a hacerse con el ansiado maletín.
Ana María Aldón no le teme a la tormenta y se adentra al mar para pescar
Pero las secuelas de esta tormenta no son solo morales, también físicas. Llevan varios días viviendo con frío y agua, incluso a la hora de dormir. "Me duele la garganta un montón al tragar, y el oído, no digo nada", decía Rocío Flores, con buen humor pero sin olvidar que podía estar ligeramente enferma. Elena ha querido ejercer como doctora improvisada, echando un vistazo a su garganta: "¿Pero cómo puedes tener una lengua tan larga que no te veo la garganta?". Unas palabras que provocaban la risa de la hija de Antonio David Flores.
Para continuar su chequeo, Elena ha cogido lo primero que tenía a mano, la cuchara de comer de Barranco. "Tiene anginas y mete mi cuchara", ha dicho el joven, haciendo reír a las dos concursantes. "Lo tienes un poquito rojo, pero no tienes placas, así que puedes seguir luchando, mojándote y dándolo todo", sentenciaba la madre de Adara Molinero, imitando a los propios servicios médicos que tantas veces les han atendido en el transcurso de Supervivientes. "Dando el callo, aquí todos a dar el callo", ha respondido Rocío Flores, disfrutando de los primeros ratitos de sol en mitad de las tormentas. Saben que queda poco y que dar el máximo les llevará a la final.