El torero Jaime Ostos ha permanecido dos meses ingresado en el hospital. El diestro sufrió un pinzamiento en los lumbares y esto, junto a la osteoporosis que padece desde hace años, le hizo guardar reposo absoluto. Además, sumado a esto contrajo COVID-19. Pero este fin de semana llegaron las buenas noticias. Jaime Ostos dio negativo en coronavirus y volvió a casa para seguir recuperándose con los suyos. Su mujer, María Ángeles Grajal, ha explicado cómo se encuentra, todavía con anemia y desnutrición, pero feliz por estar en su hogar. Asegura que han pasado momentos muy duros: "En abril raro era el día en el que me conocía", ha contado. Dale al play y escucha sus declaraciones.