Supervivientes 2020 ha pasado ya la barrera del ecuador y cada vez quedan menos concursantes, lo que supone que en las nominaciones se jueguen la permanencia participantes tan fuertes y dispares como Ivana Icardi y Jorge Pérez. Ellos son los protagonistas del duelo que se vivirá en la gala de mañana y que dejará al grupo sin uno de sus miembros más importantes para la convivencia. Y es que aunque la lista se completaba con la presencia de Hugo Sierra tras las nominaciones del pasado domingo, su legión de seguidores volvía a salvarle. En la ceremonia de salvación Jorge era el primero en saber que continuaba nominado dejando un nuevo 'momentazo' de la expareja oficial del reality. Antes de que Lara Álvarez desvelara quien se aseguraba la continuación en el concurso una semana más, los dos supervivientes tuvieron que definir a su contrincante. "Luchador" era la palabra elegida por la exconcursante de Grande Frattello, mientras que el ganador de Gran Hermano Revolution la definía como "guerrera". Tras el veredicto, la suerte está echada y mañana sabremos quién abandona Honduras.
El concurso de Ivana y de Jorge ha sido de lo más dispar, comenzando por la diferencia de caracteres y de su manera de afrontar la supervivencia. Por un lado la participación de la argentina ha estado marcado principalmente por su historia de amor con Hugo Sierra. Los dos se enamoraron nada más empezar a concursar y después de vivir su relación con intensidad, el robinson ponía punto y final a su affaire. En las últimas semanas su ruptura le ha tenido atravesando un momento anímico bajo, pero siempre contando con el cariño y el apoyo del resto de sus compañeros.
Pero además de su lado romántico, la concursante también ha hecho gala de su carácter cuando ha tenido que disputar las pruebas y sobre todo, a la hora de enfrentarse a otros robinsones. Además de haber discutido con Avilés y con Fani, su talón de Aquiles es Elena Rodríguez. Las dos han protagonizado duros enfrentamientos y precisamente anoche, durante Supervivientes: Tierra de nadie, mantenían un nuevo desencuentro, cuando esta le dejó sin comida durante la prueba de recompensa.
A diferencia de su rival, Jorge Pérez llegó a Honduras siendo un desconocido. Guardia Civil de profesión, su imagen vestido de uniforme se hizo viral y desde ese momento su vida dio un giro de 180 grados. Su carácter cercano y afable le han convertido en un pilar importante para la convivencia, y sumado a su destreza para la supervivencia, le hacen ser uno de los robinsones mejor valorados en Supervivientes 2020. Un reconocimiento con el que también coincide el público que, semana tras semana, le ha salvado de la expulsión.