El fuerte temporal vuelve a asolar Honduras. Cuando parecía que la calma había llegado a Supervivientes tras la unificación de 'siervos' y 'mortales' en Cayo Paloma, las condiciones adversas han vuelto a complicar la estancia en el 'paraíso' de los robinsones, quienes han revivido su noche más caótica desde que comenzó el programa. Si a pocas semanas de empezar el reality, los concursantes tuvieron que ser evacuados de la isla debido a una fuerte tormenta que dejó estragos en las playas, esta semana han vuelto a ser testigos de la crudeza del concurso en su máximo esplendor. A pesar de que estaban avisados de que Supervivientes 2020 iba a ser una de las ediciones más extremas de la historia del programa, una nueva tormenta ha obligado a los participantes a tener que ingeniárselas para poder dormir. Aunque eso implique buscar refugio en sitios de lo más insólitos, como ha sido en el caso de Hugo Sierra quien, al no haber hueco bajo la lona, se ha desterrado voluntariamente y ha dormido en la letrina, lugar donde los supervivientes hacen sus necesidades.
La tregua que el temporal les había dado a los robinsones en Honduras parece haber llegado a su fin, y es que una fuerte tormenta de lluvia y aire ha vuelto a asolar la playa donde se encuentran, obligándoles a tener que ingeniárselas para no acabar calados. "Menudo goterón me acaba de caer en la frente. Estoy chorreando", se quejaba Ana María Aldón, mientras que Rocío Flores hacía lo propio sin poder evitar reírse ante la situación: "Madre mía, me estoy empapando". Sin embargo, no todos los supervivientes cabían debajo de la única lona que tienen para cubrirse, por lo que Hugo Sierra ha optado por desterrarse voluntariamente y buscar refugio en el lugar donde todos ellos hacen sus necesidades básicas: la letrina.
A pesar de las adversidades del clima y la crudeza de la tormenta, los supervivientes, lejos de caer en la histeria y la preocupación, han sabido ponerle 'al mal tiempo buena cara'. Mientras que la lluvia arreciaba Cayo Paloma, bajo la lona no han sido todo dramas ya que los concursantes han intentado pasar el mal trago cantando y con buen humor. "Estamos cantando, pero vamos a ser realistas. Estamos en la mierda", ha querido poner Albert Barranco el toque de realidad empañando el momento. "Nunca he visto una unificación más desgraciada que esta", se quejaba Ana María. Mientras, Hugo conseguía conciliar el sueño en su insólito refugio al contrario que sus compañeros. "El que mejor está es Hugo que está ahí, al lado de la letrina, pero regalado", señalaba Barranco mientras observaban como el uruguayo dormía a pesar de la tormenta.
Tras la tormenta llegó la calma y durante la última gala de Supervivientes: Conexión Honduras, Jordi González quiso saber cómo se encontraban los concursantes tras el revés climático. Un suceso que todos lo calificaron como 'la peor noche en Honduras'. "Al principio lo pasamos todos muy mal. Ha sido como recordar de nuevo todo aquello que vivimos. Te da la sensación de que no va a pasar nunca y es muy desesperante", ha señalado Elena refiriéndose a la fuerte tormenta que obligó, meses atrás, a la organización del programa a evacuar a los concursantes de la isla, dejando sus playas y enseres totalmente devastados. Por su parte, Hugo, tirando de ironía fina, ha asegurado que su experiencia durmiendo en la letrina era "una cosa limpita", aunque ha agradecido que "por lo menos estaba seco". "Tapé bien el cubito del excremento", ha añadido el concursante.