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Yiya ha sido una de las grandes protagonistas de la última entrega de Supervivientes: Tierra de Nadie. Hace apenas unos días, exconcursante de Un príncipe para tres princesas se convertía en la décima expulsada del reality y decía adiós a la aventura. Antes de hacer las maletas y regresar a España, la concursante ha hablado con Jordi González de su estancia en Honduras. La superviviente, con una peluca más larga de lo habitual, ha hecho balance de su concurso y ha asegurado que ha sido una experiencia que le ha hecho cambiar su forma de pensar y apreciar más los momentos con su familia. Sin embargo, después de casi tres meses de aventura, Yiya no solo ha cambiado interiormente. Al igual que el resto de expulsados, la extremeña se ha enfrentado a una última prueba, la del espejo, para comprobar cómo se ha transformado su cuerpo tras su duro paso por el programa de superviviencia.
© Mediaset"Tú llevas fuera del concurso oficialmente desde el jueves, pero aún no te han dejado mirarte en ningún espejo. Ha llegado el momento, Yiya, de que te pongas frente al espejo y veas cómo has cambiado de pelo estas semanas", le decía el presentador a la empresaria, quien, a diferencia de la inmensa mayoría de robinsones, no quería que llegara el momento de ver su cambio físico. "Qué lastima… Si eso fuera lo más relevante…", respondía Yiya, que confesaba a Jordi González que no se sentía preparada: "No sé si quiero verme. Es cierto que me da pavor, pero aquí he venido a enfrentarme a todos mis miedos. El verme así será una superación más aquí dentro".
© MediasetA pesar de revelar que no tenía ganas, Yiya finalmente se ha enfrentado al temido espejo y ha descubierto su espectacular transformación. "¡Ay, por Dios! Si parezco la que se mató en la curva, pero más tostada…", decía con sentido del humor la empresaria nada más verse. "No me he mirado la cara todavía porque no paro de mirarme las piernas. De momento, lo que más me ha impactado son las 'patas', porque yo antes tenía 'patas' y ahora tengo piernas y no me gusta", revelaba la exconcursante de Un príncipe para tres princesas, que añora su imagen de antes.
© Mediaset"A mí me gustan las carnes, entonces estaba claro que no me iba a gustar. Pero no esperaba este cambio tan abismal", reconocía Yiya, que piensa recuperar las curvas que tenía cuando saltó del helicóptero para iniciar la aventura. "Que mis compañeros de producción empiecen ya a darte comida rica porque, si quieres tener más carne, tendrás que ponerte a comer porque has perdido 13 kilos y medio", le comunicaba el presentador a Yiya, quien tiene mucho trabajo por delante para volver a presumir de curvas.
