Jaime Ostos ya está en casa con su mujer, María Ángeles Grajal, que confirmaba en declaraciones al programa Socialité que nunca habían perdido la confianza en que el torero se recuperaría de la lesión en la espalda que le llevaron a ser hospitalizado a principios de marzo en el hospital madrileño de la Zarzuela. Su hijo Jacobo ya adelantaba este sábado una buena noticia que se tradujo en la vuelta a casa de su padre: su negativo en coronavirus. "¡¡¡Nunca un 'NEGATIVO' me hizo tan FELÍZ!!! Te esperamos en casa Papá Ostos Grajal 2-0 COVID-19", publicaba feliz.
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El diestro sufrió un pinzamiento en los lumbares que sumado a la osteoporosis que padece desde hace años le ha obligado a guardar un reposo casi absoluto. A estos problemas se ha sumado su contagio por COVID-19, un virus al que finalmente ha ganado la batalla. A su lado, siempre inseparable, María Ángeles Grajal, que recientemente contaba en una entrevista en HOLA.com cómo evolucionaba su marido, que mejoraba, a pesar de los problemas derivados de la saturación de hospitales por la pandemia. Su esposa es muy conocedora de las consecuencias de la crisis sanitaria dado que las sufre también como médica ya que ha continuado en todo momento con su trabajo como neumóloga. "Estoy reventada. Acabo de llegar a casa con un dolor de cabeza horroroso porque toda la tarde de traslado de la Zarzuela al otro lado", afirmaba.
La dolencia que padecía Ostos le provocaba, además de complicaciones para caminar y moverse, muchos dolores. “Son los dolores más fuertes que he tenido en mi vida. Esto me ha recordado que hay cosas más fuertes que las cornadas de los toros” declaraba en un entrevista para el diario ABC antes de haber sido hospitalizado. "El dolor te aparece cuando menos te lo esperas: subiendo la escalera, cuando vas al baño y tienes problemas con los movimientos que acentúas un poco más bruscamente” añadía el torero.
La última aparición pública de Jaime Ostos fue el pasado verano, momento en el que se le vio acompañado de su mujer en un acto de la Asociación Española contra el Cáncer. Ya en ese momento se pudo ver los problemas que tenía para desplazarse a pesar de ir apoyado en unas muletas. Debido a estas dificultades para la movilidad, el diestro ha preferido no aparecer en público durante estos meses, pues, al parecer, se negaba a moverse de su casa hasta que pueda caminar por sí solo.