Dos semanas después del estreno de Supervivientes 2020, Rocío Flores y Albert Barranco comenzaban una amistad que no entraba en sus planes. Todo porque los concursantes tenían 'un asunto pendiente' tras el supuesto affaire que había mantenido el extronista de Mujeres y hombres y viceversa con Gloria Camila Ortega. Pero a lo largo del programa la relación entre los supervivientes ha ido evolucionando hasta que se han hecho inseparables. En los últimos tres días esta sólida hermandad ha entrado en 'horas bajas' debido a un cambio de actitud de la nieta de Rocío Jurado, que le ha distanciado de su mejor amigo en Honduras, sin razón aparente. La situación no ha pasado desapercibida para los supervivientes y ha tenido preocupado al robinson, que confesaba a su compañero Jorge que la notaba "diferente". "Está bastante distante, pero no me quiere decir por qué", le comentaba extrañado. "No me pasa nada", mantenía ella ante su insistencia.
Este 'misterioso' distanciamiento fue uno de los temas de conversación de la gala de anoche y Jorge Javier Vázquez les preguntaba a los protagonistas por lo ocurrido. Rocío miraba a Barranco tímidamente y sonriendo, pero se negaba a aclarar lo que había pasado en los últimos días. Cuando el superviviente ha querido saber los motivos la respuesta de su amiga ha sido tajante: “No tienes nada que entender, déjalo así como está”. “Creo que no he hecho nada para que se sienta mal, me duele porque no sé el porqué”, explicaba él desconcertado.
"Mi amistad sigue exactamente igual y no he cambiado de opinión en nada", zanjaba tímidamente. Pero Barranco tenía una teoría. "Yo creo que viene todo por mi indumentaria", explicaba el superviviente que desde el pasado martes ha concursado luciendo un taparrabos -su recompensa en el juego de 'la mesa de las tentaciones' a cambio de dos pizzas y una manta- . Esta conclusión hacía sonreir a Rocío que se sonrojaba ante la ocurrencia de su compañero. "Estoy cansada de verle medio desnudo", contestaba aclarando que no le daba "vergüenza" observarle de esta guisa.
A lo largo de estos dos meses de programa los dos han forjado una sólida amistad. De sus tímidos comienzos han llegado a convertirse en un pilar fundamental mutuo en Supervivientes, 'sobreviviendo' a los problemas de salud del extronista y a los enfrentamientos con José Antonio Avilés, que durante unas semanas formó también una parte importante para ellos. Fueron precisamente los ataques del comunicador los que consolidaron la amistad entre Rocío y Barranco. La beligerancia del colaborador de Viva la vida hacia su amigo, provocó que la hija de Antonio David Flores tomara partido por quien es su mayor apoyo en la isla, y a quien considera el ganador de esta edición ‘extrema’.