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Elena Rodríguez difícilmente olvidará la última velada de Supervivientes 2020, donde ha llevado sus fuerzas al límite. La última entrega del reality ha comenzado con una prueba de recompensa en la que los concursantes tenían que desenterrar unas gigantescas y pesadas piezas de puzle, transportarlas hasta una base y conseguir armar una estructura. Al no conseguir superar la prueba, la madre de Adara Molinero se ha derrumbado y hasta ha acabado discutiendo con Ana María Aldón, a la que ha confesado entre gritos que ya no tiene fuerzas. Sin embargo, este no ha sido el único reto al que se han tenido que enfrentar los supervivientes. Como cada jueves, los robinsones han participado en el juego de líder que, en esta ocasión, se ha tratado de una prueba muy tentadora que requería de una enorme precisión. Y Elena Rodríguez no ha sido la que ha estado más acertada, pero sí la ganadora.
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Lara Álvarez ha explicado a los concursantes en qué consistía el reto para lograr el liderazgo de la semana. Los robinsones tenían ante ellos un apetecible plato de judías con morcilla, chorizo y zanahoria. Ganaría el que consiguiera que su cuenco se acercase lo más posible a un peso determinado: 842 gramos. Para ello, los habitantes de Honduras debían calcular cuanta cantidad podían comerse del recipiente para no pasarse ni quedarse cortos. Los supervivientes cuyos boles pesasen menos de la cantidad indicada quedarían automáticamente fuera de la competición.
La inmensa mayoría de participantes, a excepción de Albert Barranco, se han mostrado prudentes con la cantidad ingerida. Tras explicar lo que había comido cada uno y pesar individualmente los platos, Lara Álvarez ha procedido a dar el veredicto de la prueba. Aunque Ivana Icardi ha sido la más precisa, con 841 gramos, al estar un gramo por debajo del peso determinado, no ha podido ser la vencedora de este complicado juego. "Hugo, Rocío, Ana María, tengo que deciros que… ¡No sois ninguno de vosotros porque Elena es la nueva líder con 852 gramos!", anunciaba Lara Álvarez.
"¡Toma, toma y toma!", ha gritado eufórica Elena, que incluso se ha subido a la mesa para celebrar este valioso triunfo. "¡Dios mío, soy líder! Se lo dedico a mi familia, a todos los que me siguen y a todos los que me están apoyando. ¡Os quiero muchísimo y muchas gracias, sobre todo al programa! No era nadie y, mira, aquí estoy", ha dicho la madre de Adara, inmensamente feliz después de recibir el merecido collar que la acredita como líder durante los próximos siete días.