Sara Carbonero adora a su hermana Irene, y viceversa. La periodista ha reconocido en alguna ocasión que tiene mucha suerte de tenerla a su lado, sin embargo, ahora no les queda más remedio que estar separadas por la crisis del coronavirus. Irene, que vive en Madrid, sueña con reencontrarse con su hermana, que se encuentra en Oporto con Iker Casillas y sus dos hijos, pero de momento tendrá que esperar. "Tengo muchas ganas de verte", le ha dicho Irene a Sara. Además le ha prometido que en cuanto pueda viajará a Portugal para estar con ella.
Irene, de 31 años, ha sido un gran apoyo para Sara en estos meses tan complicados en los que la periodista ha hecho frente a un cáncer de ovario. Estuvo a su lado en el hospital y también durante el proceso de quimioterapia. Además, se desvive por sus sobrinos y, según Sara, Martín se parece mucho a ella. "Cuando te das cuenta de que han salido a la tía... Cada vez que miro esta foto se me cae la baba", publicó junto a una foto en la que Irene posaba con su sobrino mayor, del que es madrina de bautismo.
Tras pasar las Navidades juntas en su pueblo, Corral de Almaguer, Sara e Irene volvieron a verse a finales de enero en Oporto. Aunque físicamente son muy distintas, las hermanas Carbonero comparten su gusto por los viajes, la ropa, los tatuajes y la música. Además, las dos están muy unidas a su madre, Goyi Arévalo, a quien Irene también desea ver cuanto antes, a juzgar por el mensaje que publicó el Día de la Madre. "Feliz día, mamá, no te imaginas las ganas que tengo de verte❤️". Su madre, rápidamente, respondió: "Si me lo imagino porque yo también estoy deseando verte y abrazarte. ¡Pronto llegará!.Te quiero❤️".
Iker Casillas y Sara Carbonero permanecen confinados en Oporto, donde se instalaron en 2015 por motivos profesionales del portero, aunque la pandemia no sacude a Portugal como a España. El matrimonio se enfrenta a esta insólita situación tras haber pasado por unos momentos muy duros debido a sus respectivas enfermedades. El 1 de mayo de 2019 el portero sufría un infarto y 20 días después la periodista era operada de un tumor maligno en el ovario. Afortunadamente, la calma ha llegado a sus vidas. Casillas se ha recuperado favorablemente, aunque no ha vuelto a jugar al fútbol, y Carbonero afronta una nueva etapa una vez finalizado su tratamiento.