Carlos Falcó, que falleció el pasado 20 de marzo a los ochenta y tres años, expresó en sus últimas voluntades que fuera su hija Tamara quien heredara el título nobiliario del marquesado de Griñón, como ha podido saber ¡HOLA! y se puede leer en las páginas de la revista de esta semana, que está a la venta ya en tu quiosco habitual como cada miércoles. Para Carlos Falcó este título tenía un gran significado sentimental, pues lo había heredado de su rama materna y siempre quiso ser reconocido públicamente así, como marqués de Griñón, aunque también ostentaba el marquesado de Castel-Moncayo, con grandeza de España. Fue además el nombre que escogió para llamar a sus vinos.
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La historia de esta distinción nobiliaria se remonta al siglo XIX. Fue creado en 1862 por la reina Isabel II de España, en favor de María Cristina Fernández de Córdova y Álvarez de las Asturias-Bohorques, a petición del padre de esta, el militar Joaquín Fernández de Córdova y Pacheco, sexto duque de Arión y fiel sumiller de Corps de Su Majestad. María Cristina fue bautizada en palacio, con el rey Fernando VII y doña María Cristina como padrinos, y se casó con Fernando Manuel Ramírez de Haro y Belvís de Moncada, XII conde de Villariezo. Dado que la pareja no tuvo descendencia el título pasó a manos de su sobrino Joaquín Fernando Fernández de Córdoba y Osma, abuelo materno de Carlos Falcó. Le cedió este la distinción a su hijo Gonzalo Fernández de Córdoba y Mariátegui, en 1920 (falleció en 1934 y el título regresó a su padre). En 1955, la distinción pasó a Carlos Falcó de manos de su abuelo.
Pendientes los trámites burocráticos
El marquesado adquirió esplendor en manos de Carlos Falcó gracias, entre otras cosas, al imperio vinícola que levantó en 1974. Cuando finalice la situación de confinamiento provocada por la alerta sanitaria, se llevarán a cabo los trámites burocráticos pertinentes para que el título pase a Tamara Falcó, que será la VI Marquesa de Griñón. La expedición de la Real Carta de Sucesión en el marquesado de Griñón deberá ser firmada por el Rey Felipe VI y ser publicado en el BOE. Para iniciar este proceso, el Registro General del Ministerio de Justicia tiene que recuperar la normalidad, pues, desde el inicio de la pandemia, no tramita este tipo de gestiones. El título nobiliario no conlleva ningún derecho u obligación y no se puede utilizar en el extranjero.
Carlos Falcó, un aristócrata Grande de España, amigo de don Juan Carlos y pionero de la viticultura
El resto de títulos nobiliarios que tenía Carlos Falcó los heredarán sus hijos de la siguiente manera: el más importante, el de marqués de Castel-Moncayo, distinción con Grandeza de España, lo heredará su hijo Manuel, su primogénito; su hija Alejandra ya posee, desde 2001 el marquesado de Mirabel, heredado de su abuela Hilda Fernández de Córdova y Mariátegui, madre de Carlos Falcó. La revista ¡HOLA! de esta semana está a la venta ya en tu quiosco habitual como todos los miércoles.