Los participantes de Supervivientes 2020 llevan solo unos días como grupo en Cayo Paloma tras la última reunificación de 'los siervos' y 'los mortales', y la isla no deja de sorprenderles. En plena 'mudanza', mientras se repartían las tareas y comenzaban a familiarizarse con su nueva situación Jorge encontró un 'tesoro' que le dejó desconcertado, y que trajo la alegría al resto de compañeros, obsesionados con pescar y que no les falte este alimento básico para mantener las fuerzas. Mientras unos buscaban comida y otros organizaban el campamento y la despensa, el guardia civil se encontraba buscando leña para encender el fuego donde cocinar cuando, enterrado en la arena, se topó con un pequeño cofre. Al abrirlo la sorpresa fue mayúscula y de inmediato compartió su hallazgo con sus compañeros, que planificaban cómo va a ser la supervivencia a partir de ahora en Honduras.
Fueron Rocío Flores, Ivana Icardi, Albert Barranco y Elena Rodríguez los primeros en comprobar el contenido del cofre que había encontrado su compañero, emocionado con el 'tesoro'. "Pensé que era madera para echar a la lumbre y cuando lo abro...¡tachán!", les explicaba el robinson. El contenido no era otro que hilo de pescar, un utensilio muy beneficioso para los supervivientes, que estallaron de alegría. Con estos nuevos carretes de sedal aumentan las posibilidades de pescar, aunque para ello tendrán que organizarse bien ya que solo disponen de unas gafas de buceo para poder adentrarse en el mar que, además, son 'propiedad' de Ana María Aldón.
La nieta de Rocío Jurado fue la que más se alegró por el descubrimiento de Jorge. Aunque en la primera parte del concurso su aptitud para la pesca era nula, las clases intensivas con Ana María Aldón de las últimas semanas le han convertido en una alumna aventajada, que ahora está encantada con poder desarrollar esta actividad con destreza en el reality. El poder coger alimento para el grupo le ha dado una inyección de energía y autoestima que le ha convertido además en un pilar importante para sus compañeros.
Precisamente el arte de la pesca está en manos de dos de las mujeres que compiten en Supervivientes 2020. La mujer de José Ortega Cano y la madre de Adara Molinero son las que más peces han cogido en estos dos meses de concurso. Y aunque fue Ferre el primero en pescar en esta edición 'extrema', han sido ellas quienes con paciencia, tiento y gafas de buceo se han hecho con el mayor número de ejemplares con los que se han alimentado todos. En un ránking realizado por el concurso, además de Elena y Ana María, el listado lo completan Barranco, Hugo e Ivana en última posición, habrá que ver qué ocurre de ahora en adelante teniendo más sedal.