Está esperando los resultados para estar seguro, así que de momento Piers Morgan ha anunciado que no seguirá al frente de su programa Good Morning Britain. El veterano presentador, uno de los rostros más conocidos de la cadena británica ITV, hizo este anuncio a los espectadores la pasada semana, asegurando que tenía síntomas leves de coronavirus. Por consejo médico, como él mismo explicó, había tomado la decisión de hacerse la prueba y no será hasta que tenga los resultados de la misma cuando vuelva a ponerse frente a las cámaras. Varios de sus incondicionales ya le han hecho llegar palabras de apoyo, en ellas desean que se encuentre bien y que la citada prueba de un resultado negativo. Mientras está ausente su lugar al frente del espacio lo ocuparán Ben Shephard y Susanna Reid.
La actriz y presentadora de televisión británica Linda Lusardi, que se recuperó recientemente de la enfermedad después de haber permanecido en el hospital durante una larga temporada, también dedicó unas palabras a Piers. “Espero que no lo tengas. Te deseo lo mejor. Estoy aquí si quieres preguntarme algo. Con cariño Linda” escribió, ofreciéndose por si necesitaba hablar con alguien ya ha pasado por esta dolencia. Piers Morgan ha seguido presentando el programa desde el estudio durante cuatro días a la semana y ha sido testigo de algunos casos cercanos, como el del marido de la también presentadora Kate Garraway, Derek Draper, que permaneció en la UCI aislado.
Sus opiniones, a debate
Ha sido muy comentada en los últimos días, la posición crítica de Piers con respecto a las decisiones que han tomado las autoridades del Gobierno británico en esta crisis. Sus seguidores han iniciado un debate, apoyando o censurando su reciente entrevista a la ministra Victoria Atkins, en la que se habló de violencia doméstica, pero también de la falta de equipamiento en los hospitales del país.
Piers Morgan, de 55 años, es un editor, periodista y presentador de televisión británico conocido, entre otras cosas, por su participación como jurado en programas de televisión musicales como Britain’s Got Talent (también apareció en la versión americana del mismo formato). Ganó además el reality The Celebrity Apprentice en 2008 (formato en el que los candidatos tenían que impresionar con sus habilidades empresariales a Donald Trump y que, en esta edición celebrity, destinaba el premio obtenido a causas solidarias).