Escueta pero muy significativa, así ha sido la felicitación de Tamara Falcó a Isabel Preysler en este primer domingo de mayo en el que se celebra el Día de la Madre en nuestro país. La diseñadora ha trasladado todo su cariño a la suya con una preciosa imagen tomada durante lo que parece el primer verano de su infancia. En ella aparece muy contenta en brazos de su progenitora mientras que esta la mira esbozando una sonrisa de felicidad plena y orgullo. "Mami", ha comentado junto a este entrañable recuerdo en el que ya quedaba patente la complicidad que existe entre ellas. Una excelente relación que no solo se ha mantenido con el paso de los años, sino que se ha intensificado. De hecho, en alguna ocasión la ganadora de la última edición de MasterChef Celebrity ha definido a la mujer que le dio la vida como su referente, su modelo a seguir y también su icono de estilo.
Durante una larga temporada se independizó en un apartamento de Madrid, pero hace cinco años Tamy- así la llaman cariñosamente en su círculo íntimo- contaba que había decidido pone fin a esta andadura en solitaria porque se sentía sola y echaba de menos a los suyos. De esta manera, regresaba a la casa familiar y comenzaba a convivir nuevamente con su madre. Ambas comparten su día a día, largas charlas, consejos, series, planes, recetas de cocina -tal y como mostraron a ¡HOLA! en un excepcional reportaje-... Y eso ha hecho que estén aún más unidas. "Es verdad que Tamara es la alegría de la casa y todos sus hermanos piensan lo mismo que yo", nos contaba Isabel sobre su cuarta hija, quien también se lleva a las mil maravillas con Mario Vargas Llosa gracias a su carácter afable, divertido y espontáneo.
El apoyo incondicional de sus seres queridos
Isabel está siendo un gran apoyo para la joven en esta difícil etapa marcada por la inesperada pérdida de su padre, Carlos Falcó. Cabe recordar que el marqués de Griñón fallecía en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid el pasado 20 de marzo a los 83 años al no poder superar las complicaciones derivadas del coronavirus. Para sobrellevar este duro trance, Tamara cuenta con el cariño incondicional de toda su familia. Además, tiene cerca estos días a su hermana pequeña, Ana Boyer, a su cuñado, Fernando Verdasco, y a su sobrino Miguel, de un año. Con su ocurrencias y juegos, el niño le roba la sonrisa a su madrina, que está encantada de verlo crecer cada día. Recientemente mostraba encantada lo bien que se llevan Mikey, como se refiere al pequeño, y su mascota, a la que antes no se acercaba. "Hace unas semanas Miguel tenía un poco de miedo a Vanilla: miedo superado", presumía.
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A pesar de que en estos momentos los viajes están limitados, hace unos meses Tamara se desplazaba a Estados Unidos para conocer al nuevo miembro de la familia: Mary, la hija pequeña de su hermano, Enrique Iglesias, y su cuñada Anna Kournikova. "Tuve la suerte de conocerla y es preciosa... Ver a mi hermano y a los niños (los mellizos Nicholas y Lucy) tan encantados con el bebé, y a Anna tan estupenda... fue un gusto", aseguraba muy contenta antes de estas nuevas circunstancias que la han obligado a un parón forzoso en sus compromisos profesionales. Se espera que próximamente retome sus compromisos tanto en el mundo de la moda como en el de la televisión. Además de haber lanzado una colección cápsula al lado de su amigo Juan Avellaneda, tiene su propia firma, TFP, sus iniciales. También da consejos sobre lifestye en A partir de hoy, el programa que presenta Máximo Huerta en Televisión Española.
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