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La vida puede cambiar en un momento y un gran ejemplo es la de Carmen Arrufat, una joven actriz de 17 años que saltó a la palestra el pasado año tras protagonizar La inocencia de Lucía Alemany en un papel que le valió la nominación al Goya. A pesar de que finalmente no se llevó la estatuilla, lo cierto es que este papel protagonista ha supuesto un cambio en su rutina: ha dejado aparcada su vida en Valencia, donde estudiaba bachiller para dar el enorme paso de dedicarse al mundo de la interpretación. La hemos visto estos días en Diarios de cuarentena, pero antes de que comenzara el confinamiento estaba rodando HIT, una nueva serie que RTVE comenzaba a anunciar, protagonizada por Daniel Grao, que tiene lugar en los institutos. Una trama que muchos comparaban con Merlí, pero que tal y como aseguran desde la ficción, sorprenderá al espectador cuando por fin pueda verla.
© Carmen ArrufatTu carrera acaba de comenzar y ya te has convertido en un nombre que resuena en la industria. ¿Cómo llevas el éxito?
Pues la verdad es que a pesar de todo este boom que he tenido, del que me siento muy agradecida, estoy llevando las cosas con mucha tranquilidad. Al fin y al cabo, no he hecho nada diferente, solo he seguido mi sueño y he trabajado mucho para conseguirlo. He tenido la suerte de que haya salido todo bien, pero aún me quedan mil cosas que aprender. Me siento muy orgullosa de todo mi trabajo, pero este éxito no solo ha dependido de mí, yo me he esforzado mucho pero también me he rodeado de gente que han hecho posible todo esto, como Lucia, la directora de La Inocencia. Mas que en el éxito que he podido tener, pienso en disfrutar estas oportunidades al máximo y en aprovechar cada momento de este sueño constante que estoy viviendo
¿Cómo viviste la nominación al Goya y la vorágine mediática? ¿Ha cambiado mucho tu vida?
Ya ha pasado más de un mes desde la gala de los Goya y a veces ni me lo creo. La verdad es que la nominación fue un auténtico sueño, me llevó a pasar unas semanas muy muy a tope. Creo que hice más entrevistas en dos semanas que he hecho nunca en mi vida (ríe). También es verdad que se me junto con la promoción de la película. Fui un poco a tope, pero disfruté muchísimo de toda esta aventura que me generó la nominación. Fueron semanas muy mágicas, y estar en la gala ni te cuento. Yo creo que mi vida cambio en el momento en que supe que iba a protagonizar La Inocencia. A partir de ahí, todo sumaba. Es verdad que la nominación fue una noticia exageradamente buena, pero mi vida ya había cambiado desde que estuvimos en el festival de San Sebastián, sobre todo. Esta noticia se sumó a todo lo bueno que me estaba pasando.
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Cumples la mayoría de edad en octubre, ¿qué deseo pides para entonces?
Solo pido seguir con esta ilusión constante, que sigan mis ganas de aprender y que continúen pasando los años y no se me vaya esta inocencia que me hace emocionarme por cualquier cosa y me hace sentir como una niña en la noche de reyes constantemente. También pido una buena fiesta para mis esperados 18 (ríe).
Cuéntanos un poquito de tu papel en HIT.
En HIT interpretó a Lena. Qué decir de Lena ... Una Lolita total y sobre todo un lobo con piel de cordero. Muy inocente aparentemente, pero una mala muy mala. También muy inteligente y manipuladora. Y a la vez muy vulnerable. Lena es una chica complicada, pero estar en su piel es extremadamente interesante. A veces complicado, por supuesto, pero es un personaje que dará mucho de qué hablar, y hasta aquí puedo leer.
¿Cómo es la dinámica de los rodajes? ¿Tienes buena relación con tus compañeros?
Una de las cosas que más me sorprendió al comenzar Hit sobre el rodaje fue el ritmo. Vamos a una velocidad que yo nunca me hubiese imaginado, y los primeros días me dejo un poco descolocada ya que en La Inocencia podíamos llegar a rodar una misma escena más de 10 veces, y aquí todo va más rápido. Y hablando del ritmo, me sorprendió muchísimo el saber que el montaje de la serie era simultáneo a la grabación y una vez acabábamos de rodar, los directores se quedaban en montaje para dejar hechas las escenas que habíamos rodado el mismo día. Me pareció alucinante y diferente. También estamos utilizando un sistema diferente de cámaras, con muchas cámaras más pequeñitas que de costumbre, cosa que hace que todo sea más rápido aún y dinamiza los rodajes mucho.
Y bueno, con mis compañeros no puedo estar más contenta. Hay mucho nivel en todos, y sobre todo son gente que quiere hacer su trabajo muy bien. Da gusto estar con ellos a nivel profesional. Bueno, y a nivel personal, he tenido mucha suerte. Hemos hecho todo un grupo increíble y nos lo estamos pasando verdaderamente bien, y no solo en rodaje, si no que fuera también. Yo creo que no me reído tanto como en una tarde estando con ellos. Son los mejores.
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¿Sigues estudiando? Si es así, ¿cómo lo compaginas con tu carrera?
Intenté seguir estudiando, pero al estar en segundo de bachiller, que es un curso muy importante y no ser de Madrid, se me complicó un poco el traslado aquí. La educación es autonómica por lo tanto no entra el mismo temario aquí que en la Comunidad Valenciana. Me mudé a mitad del primer trimestre, y se me hizo muy difícil encontrar un instituto nuevo que me permitiera seguir estudiando con mis características especiales, que son prácticamente no ir a clase y empezar desde el segundo trimestre. Encima quiero sacar una nota más bien alta, así que bueno, se me hizo muy complicado todo. Ahora estoy muy centrada en rodaje, al acabarlo y al volver a casa, le meteré mucha caña a los idiomas y alguna que otra cosita más, y retomaré bachiller nada más pueda, ya que es algo que no quiero dejar apartado. Aunque yo no he podido, sí que es verdad que alguno de mis compañeros lo compaginan todo.
¿Cómo llegaste al mundo de la interpretación, estuvo siempre en tus planes? ¿Qué diría la Carmen del pasado al ver dónde estás ahora?
La interpretación ha sido algo que siempre me ha llamado la atención y que siempre he llevado dentro. Dedicarme a ello no estaba en mis planes y no por falta de ganas si no porque para mí era prácticamente imposible. Siempre he sido muy drama queen y en comidas familiares me gustaba mucho montar mis propios teatros. El paso decisivo para mis padres, que fueron los que decidieron apuntarme a interpretación, fue cuando salí a hacer un tipo de playback disfrazada en las fiestas de verano de mi pueblo delante de todo el mundo. A partir de ahí empecé a dar clases de interpretación delante de la cámara. Ahí yo tenía 11 añitos. Yo creo que la Carmen del pasado no creería absolutamente nada de lo que le está pasando a la Carmen del presente. Es una pregunta que me emociona mucho. Me sentiría muy orgullosa de lo que estoy viviendo y de cómo lo estoy llevando, y sobre todo entendería que todas las cosas dolorosas que me han hecho aprender tendrían un sentido muy grande al llegar a este momento y que las veces que algo no ha salido bien ha sido porque una cosa tan grande como esta me esperaba. Pero seguiría sin creérmelo.
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Si no fueras actriz, ¿qué te gustaría ser?
He querido ser tantas cosas ... Últimamente estaba súper decidida en que si no fuese actriz me encantaría ser claramente embajadora de España y estudiar la carrera de Relaciones Internacionales. Pero cada vez me planteo más que si no fuese actriz también me gustaría trabajar en el mundo del cine, que es un mundo que me apasiona, como parte del equipo de dirección o del departamento de arte puede ser. Hay cosas tan bonitas en este mundo, que creo que acabaría acercándome a él.
¿A qué tipo de proyecto aspiras en tu carrera, con quién te gustaría trabajar?
Realmente es una pregunta que nunca me he planteado ya que, bueno, sí que es verdad que tengo fantasías de películas en las que me hubiese encantado estar, por ejemplo, me encantaría hacer un Interestelar (de Christopher Nolan) o también hacer una serie como Sabrina de Netflix o como Euphoria de HBO, pero es verdad que me gusta mucho dejarme sorprender, entonces con que me sigan saliendo proyectos tan bonitos como ha sido La inocencia o tan interesantes como lo está siendo HIT, no tengo ningún tipo de preferencia. Aspiro sobre todo a aprender mucho y a diversificar en los tipos de personajes que hago. A tener mucho recorrido y a conocer a muchos directores y formar parte de muchos proyectos.
La inocencia no solo está protagonizada por mujeres, sino que también tiene una directora mujer. Tú que ves la industria con ojos nuevos, ¿crees que aún queda camino para avanzar para la inclusión de la mujer en el cine?
Yo creo que, aunque ya hemos avanzado mucho, yo sobre todo he tenido la suerte de estar en un año que las mujeres han dado un paso importante con películas como La Inocencia; protagonizada, dirigida y producida por mujeres o La Hija de un ladrón como otro ejemplo. Aunque aún queda mucho por avanzar, pero poco a poco se está consiguiendo y seguro que llegará el momento en que haya igualdad en el mundo del cine entre hombres y mujeres.
