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Michael Jordan, el icono que revolucionó el mundo del deporte hasta llegar a ser considerado el mejor atleta de todos los tiempos. Una hoja de presentación sencilla, y la vez inigualable, para atraer al espectador al documental de moda en Netflix. El último baile, producido por la cadena deportiva ESPN que emite la plataforma digital de contenidos, muestra 10 horas de imágenes sobre la figura del mejor jugador de baloncesto que se ha visto en la NBA. Un repaso a su carrera en los Chicago Bulls que no esconde las polémicas, ni siquiera las que existieron en el seno del equipo y vestuario, todo con el propio relato de Jordan como eje principal. Su éxito en cifras, colándose en la lista de los cinco documentales más vistos diariamente desde su estreno, es aun más impactante al conocer que su entrega es semanal, habiéndose emitido cuatro episodios hasta el 3 de mayor, cuando se estrenará el quinto capítulo.
Jason Hehir dirige el documental que acepta al Michael Jordan de verdad, contando sus inigualables grandezas pero también los trapos sucios que los Chicago Bulls de los noventa tuvieron. Problemas que llegaron a lo personal con rivales como los Detroit Pistons (a los que la propia leyenda todavía juzga por su conducta al límite del reglamento), una relación tensa con la directiva de los Bulls, sus conexiones y discrepancias con compañeros o entreadores, son algunos de los aspectos negativos y complicados de la vida deportiva de Jordan que se tratan. El ahora empresario sigue opinando que alguno de sus rivales no se merecían su respeto.
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Aunque la figura del deportista es el hilo conductor, otros compañeros tienen bastante protagonismo en las 10 horas de metraje, que incluyen imágenes icónicas de los Chicago Bulls de los 90, el equipo más arrollador que se recuerda. El siempre polémico Dennis Rodman, conocido por sus romances sonados y excéntricos así como por sus excesos, formó parte fundamental del éxito de la franquicia. También se desvela los problemas de Scottie Pippen, siempre valorado como escudero de lujo de Michael Jordan, que quiso marcharse en varias ocasiones por desencuentros con la directiva en relación a su contrato.
© NetflixEl nivel de intensidad de El último baile es tan alto que hasta un campeón de la NBA como LeBron James, que ha marcado su propio legado, reconoció que estaba al borde de las lágrimas viendo el documental. "Viendo el cuarto capítulo. Viendo a Michael Jordan agarrar su primera copa de campéon casi me hace llorar. Ese nivel de emociones es inexplicable cuando has pasado por ese tipo de experiencias", aseguró en un mensaje que compartió con sus seguidores. Phil Jackson, el entrenador que mejor entendió a la estrella de los Chicago Bulls, es otro de los protagonistas de la obra. Pero, más allá de detalles de juego que harán las delicias de los más aficionados al baloncesto, el documental ha triunfado por contar todo del entorno de un equipo como los Bulls. Jerry Krause, figura del ejecutivo de la franquicia, sale retratado como todo un villano y enemigo durante la carrera de Jordan. Las redes sociales han llegado a comparar su figura con la del extraterrestre que ejerce de malo en la película de Space Jam, que contó con Michael Jordan como protagonista.
