La crisis sanitaria del COVID-19 ha hecho que multitud de proyectos se aparquen, se pospongan o incluso se cancelen. Después de varias semanas de confinamiento y de que parte de la vida se paralice por completo, empieza a verse la luz. Poco a poco van surgiendo iniciativas y trabajos y pronto se retomará cierta normalidad. Los artistas, como otros muchos sectores, se preparan para volver al mercado musical. Algunos tienen, incluso, fechas marcadas en rojo en el calendario. La banda cubana Orishas no ha dudado ni un minuto en lanzar un nuevo tema -con vídeo incluido- en el que cuenta con la colaboración del violinista Ara Malikian y de la cantante y compositora Beatriz Luengo, pareja del cantante del grupo, Yotuel Romero.
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La nueva canción, Ámame como soy, se publica este viernes 1 de mayo y se apoya en su estribillo en un tema de Pablo Milanés. Es un canto a la libertad y al amor. HOLA.com ha podido hablar con el artista de La Habana, precisamente, de las dos vertientes.
El 'single' nace como respuesta a la censura que vivisteis con 'Ójala pase'. Volvéis a la carga, con más energía si cabe...
Sí, sobre todo es una canción autobiográfica. Yo creo que el hecho de contar nuestras vivencias hace que relatar en primera persona la censura de tu país origine un linchamiento mediático usando todas las modalidades posibles. Nos hemos visto agredidos por parte de una ministra, del periódico más importante de Cuba, movimiento de jóvenes rebeldes. Es el primer linchamiento oficial no del pueblo, sino por parte del Gobierno cubano. Esta denuncia que hacemos es la respuesta en versos y música y nos apoyamos en una de las grandes canciones de Pablo Milanés que se llama 'Ámame como soy'. Reiteramos con el 'yo' el deseo de que nos amen tal y como somos. Este es un mundo donde la libertad de expresión tiene que ser un derecho fundamental del ser humano. Por eso esta canción refleja el dolor que sentimos cuando 'Ójala pase' se hizo tan popular entre los jóvenes del pueblo cubano, pero fue censurado por el propio Gobierno.
¿Esta vez confiáis en que no se cumpla aquello de 'Las segundas partes nunca fueron buenas'?
Creo en las segundas partes, disfrutamos de las segundas partes más que de las primeras. La mejor parte de Orishas estamos viviéndola ahora, de cara al público, a los fans. La locura que sentimos en los conciertos, el sabor de nuestros seguidores que no teníamos en la primera parte. Habrá una segunda, una tercera y hasta una cuarta parte cuando se trate de derechos humanos. Orishas siempre ha cantado a la libertad. A lo cubano, Una página doblada... siempre hemos hecho crónica social, aunque no fueran políticamente correctas. Lo que nunca tendrá fin es que nos callen.
Desde luego el vídeo es un golpe en la mesa cargado de significado y de reivindicaciones, con la fuerza de la imagen como bandera. ¿Teníais claro el estilo desde el principio?
La idea surgió al inicio de una conversación con Asier Babastro. Teníamos claro que queríamos proveer el vídeo con imágenes reales. El ingrediente principal del clip es la honestidad. Es un ensayo sobre el amor, la fe y la fuerza. El mensaje es al mundo, no a los cubanos. Lo importante no eran los artistas, sino las imágenes del pueblo cubano. Por eso los artistas están en segundo plano.
El amor no solo está en las imágenes del vídeo, sino también fuera de él. ¿Se hace complicado vivir y trabajar con la misma persona u os enriquece en vuestro trabajo?
Trabajar con Beatriz (Luengo) es trabajar con mi amiga, mi esposa, mi compañera, mi aventurera. No puede hacerme más feliz trabajar mano a mano con ella. La respeto y admiro por su talento, calidad humana, por sus composiciones. Es muy luchadora y estar con ella en el estudio es nuestro máximo disfrute. Cuando acabamos esta canción, Beatriz pensó en Ara Malikian porque nos encanta su trabajo. Tenemos un músico en común y nos dijo que sí al escuchar el tema. Cuando llegó el violín, escuchamos el resultado mientras almorzamos y nos pusimos a llorar. Esta canción cobra sentido por el toque de Ara Malikian. Toda una bendición.
¿Tenéis en mente más colaboraciones?
Las colaboraciones son vitales y necesarias, de una forma u otra son correspondidas. Colaboramos únicamente con la gente que le gusta la música de Orishas sin ninguna estrategia pactada anterior. Nos mueve la pasión y el compromiso musical. Jamás colaboraríamos con alguien que no nos guste lo que haga. Vienen más colaboraciones pronto, la música es compartir y eso hace que la nueva música tenga otro aire fresco.
¿Cuál es esa espinita pendiente, en cuanto a artistas con los que os gustaría trabajar?
Somos seguidores de muchos artistas que nos encantan. Sentimos admiración por Eminem o Kanye West. Músicos como Arturo Sandoval o los ya desaparecidos Celia Cruz y Paco de Lucía habrían sido un sueño. Somos fans de la buena música. Estamos siempre abiertos a nuevas colaboraciones.
Por el momento, tendrán que esperar debido a la crisis sanitaria mundial que vivimos. ¿Cómo lo estáis llevando vosotros? ¿cómo veis desde la distancia, la situación en nuestro país?
Estar en casa sin salir, transmitirle a tu hijo lo que es el COVID siendo tan pequeño, es difícil. Hacemos de tripas corazón y seguimos en casa. Lo sobrellevamos como podemos, improvisamos, agudizamos el ingenio. Esto es complicado porque es una crisis mundial y es nuevo para todos, pero estamos ya en el camino de la solución. Es el momento de pensar que somos un equipo.
Durante esta cuarentena estamos esterándonos de cómo está respirando España. El comunismo ha roto el país. La ideología comunista ha llevado a la ruina a Cuba. Tengo muchas amistades españolas que cuando van a Cuba ven cómo se derrumban al ver personas dentro del Gobierno que avalan la dictadura de Venezuela o Cuba. Es muy preocupante porque, si les preguntas a los compatriotas que están en España, la inmensa mayoría responderá que se fue huyendo de la miseria de un país. En Cuba no te dejan prosperar, entonces me da miedo que esto mismo pueda llegar a España. Me da miedo que en este momento de debilidad se aprovechen ideologías para erigirse como los salvadores de la humanidad.
¿Son malos tiempos para la música, el arte, la cultura...? ¿También es necesario reinventarse en este campo?
Son tiempos difíciles para todos. La música es el sector que más va a tardar en recuperarse. No me refiero a los artistas como tal, sino a los que llevamos en nuestros shows: iluminación, técnicos de sonido, road managers... Son tiempos duros para componer también, porque el mundo no está sonriendo, y eso hace que el sentimiento sea más triste y las canciones que salen son más oscuras. Se repondrán las familias, la música y el sentimiento de cada persona.
¿Y a Beatriz y a ti qué otros sueños os quedan por cumplir?
Nos quedan muchos. No descartamos ampliar la familia. Somos super familiares