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Las horas muertas en Supervivientes empiezan a pasar factura a los dos grupos de concursantes que habitan la isla de Honduras. La pesca, los juegos, la búsqueda de cocos, o una simple conversación son aspectos que todos gestionan a diario para que los minutos pasen todo lo rápido posible. Rocío Flores y Albert Barranco, uña y carne dentro del concurso de Telecinco, han descubierto que la mejor manera para relajarse es darse masajes. En unas imágenes inéditas del reality, se ve como todos los habitantes de su grupo, José Antonio Avilés, Ana María Aldón e Ivana, contemplan a la hija de Antonio David Flores ofrecerse a masajear a su amigo: "Venga, va, pues te lo hago yo a ti". Barranco, divertido, imitaba a David Broncano en su grito de guerra "Ou, mama". Tanto Ana María Aldón como José Antonio se han unido para reírse de la situación, en un ataque de risa que ha provocado que Rocío se echara al suelo por no poder evitar las carcajadas. Mientras que su compañero y amigo esperaba tumbado.
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"Échale algo en la cabeza", ha bromeado la mujer de José Ortega Cano cuando Rocío Flores ha extendido la crema solar, cortesía de la organización del programa, sobre la espalda de Albert Barranco. Aunque algunas voces, como la de Cristian Suescun, hablaban de una relación más sentimental que de amistad, ambos han demostrado que son el mejor apoyo el uno del otro como buenos amigos. "Venga, una pasada rapidita, eh", advertía la nieta de Rocío Jurado, mientras que el ex de MYHYV parecía haber alcanzado un estado somnoliento gracias al masaje.
Rocío Flores y Albert Barranco, una amistad que crece bajo las estrellas
Aunque la tensión fue la palabra que mejor definió la relación de Barranco y Rocío en las primeras semanas de concurso, poco a poco se convirtieron en inseparables. Ambos aclararon los problemas del pasado, ya que al joven se le relacionó con Gloría Camila, tía de su compañera. "Si te vas, quién me va a roncar al oído o a pegar por la noche... Estate tranquila y sé positiva, si te fueras a mí me dolería, me tocaría bastante la patata", fue la broma con la que Albert consoló a su amiga en su primer bajón, y por la que acabarían por ser uña y carne.
Rocío Flores ha tenido una gran semana en Supervivientes. José Antonio Avilés y ella han protagonizado una relativamente tranquila convivencia, a pesar de un par de discusiones. Además pudo reencontrarse a través de una pantalla con Manuel, su novio. "Os echo muchísimo de menos, de verdad. Te quiero muchísimo, me muero por verte y quiero que me vayas a recoger. Muy importante: tu madre me tiene que hacer un bocadillo de filete empanado cuando llegue", dijo divertida la concursante.