Semana tras semana, los concursantes de Supervivientes han ido experimentando cambios en sus cuerpos que pueden apreciarse fácilmente cada vez que salen en pantalla, debido a las duras condiciones que supone la supervivencia en los Cayos Cochinos. Han pasado casi dos meses y medio desde que los robinsones llegasen a Honduras y tuviesen que ingeniárselas para conseguir comida y realizar extenuantes pruebas de resistencia y habilidad, llevando a más de uno al límite de sus fuerzas. Los estragos de la isla está haciendo mella en sus cuerpos, que cada vez se muestran más delgados y bronceados, como es en el caso de Ana María Aldón. Sin duda, su participación en el reality está haciendo que la mujer de José Ortega Cano esté experimentando un cambio físico, como se puede apreciar en las imágenes: se la ve mucho más delgada y con los rasgos más afinados.
A lo largo de su paso por el concurso, Ana María ha ido perdiendo peso paulatinamente. Dejándose la piel en las agotadoras pruebas físicas, yendo a buscar comida, pasando noches en vela vigilando el fuego o convirtiéndose en toda una profesional de la pesca. El reparto de comida debido a su escasez suele ser una de las fuentes principales de las discusiones entre los robinsones y también lo que provoca las drásticas pérdidas de peso. Aunque el cambio físico de la diseñadora es de los menos radicales de esta edición, a estas alturas del programa, la figura de la superviviente luce mucho más delgada y definida que al comienzo del concurso.
La llegada de Ana María a los Cayos parece haberle sentado de maravilla, a pesar de las continuas polémicas en el concurso. Algo que se evidencia en su rostro, el cual luce más fino y rejuvenecido que al principio. Una imagen que coincide con cómo se siente la modista por dentro. "Ha sido llegar aquí y liberarme", reconocía hace unas semanas. Sin duda, la actitud de la diseñadora ha evolucionado favorablemente a lo largo de las semanas y, según ella, desde que llegó a la isla, parece haberse quitado varios años de encima: "Me siento liberada. Mi marido va a flipar cuando me vea cantar, bailar… ha sido como sacar a la niña que llevo dentro. La vida que tengo está llena de muchas obligaciones, mi madre, el niño, muchas preocupaciones".
Ana María Aldón entraba en Supervivientes siendo una de las concursantes más desconocidas. Sin embargo, con el paso de los días, la mujer de Ortega Cano ha demostrado ser el fichaje sorpresa de esta edición. Contra todo pronóstico, se ha convertido en una de las grandes protagonistas del reality, superándose a medida que pasaban las semanas y la supervivencia se volvía más dura. Con polémicas a su espalda y con críticas desde su propio entorno, la modista ha ido ganándose el apoyo de todos sus compañeros, así como el de sus más allegados desde fuera. Así lo ha demostrado su pareja, José Ortega Cano, durante una intervención televisiva en la que expresó lo orgulloso que está del concurso que está haciendo su mujer.
Así ha sido el cambio físico de los concursantes de 'Supervivientes'