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Cualquier cosa puede pasar en Supervivientes y en cualquier momento todo puede dar un giro de 180º. Y Hugo Sierra lo sabe bien. Está atravesando unas semanas especialmente difíciles; está triste, abatido, irascible, sin querer convivir con sus compañeros del equipo de 'los siervos' y muy pensativo. Una situación que le ha llevado a discutir con todos ellos, llegando a poner en jaque su concurso. Pero además, hace unos días tomaba una decisión trascendental, romper su relación con Ivana a punto de celebrar dos meses juntos. Aunque ha achacado su aislamiento voluntario a su carácter solitario, también ha explicado que el hecho de no recordar la cara de su hijo es algo que le está "matando". Pero anoche vivió su momento. El vencedor de Gran Hermano Revolution comenzaba la velada ganando la prueba de recompensa tras un duelo final con Elena, donde demostró su fortaleza mental y su buena forma física. Ese fue el punto de partida para que el concursante viviera su noche más emotiva, que acabó dándole la inyección de energía que necesitaba.
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Después del reto, en el que ganó un menú completo, Hugo, además, se convertía en el primer salvado de la tanda de nominados de esta semana. Pero las alegrías no se quedaban ahí. Con la emoción contenida, tuvo la oportunidad de hablar con su madre Adriana a través de videollamada. "Hola mi vida, eres un gran superviviente. Eres nuestro campeón, aguanta todo lo que puedas", comenzaba diciéndole, "eres maravilloso como hijo y como padre". El robinson recibía sus palabras con lágrimas en los ojos: "He pensado mucho en vos. No me he comportado bien contigo, quería decirte delante de todo el mundo que te quiero mucho. Eres la mujer más buena del mundo".
Pero ahí no terminaban las sorpresas para el superviviente. Tras la llamada y con las emociones a flor de piel, Lara Álvarez aún tenía un último detalle para él. La presentadora sacaba un pergamino de un cofre y le mostraba el contenido: "¿Era de esto de lo que no te acordabas bien?". Al ver que era la fotografía de su bebé al que tanto echa de menos rompió de nuevo a llorar. "¡Está enorme!", comentaba entre sollozos. Debido a su participación en el reality, el concursante no pudo estar con su pequeño en la celebración de su primer cumpleaños hace un mes, algo que provocó su primer derumbe dentro del programa. Y a medida que han ido pasando las semanas, ha ido acusando la distancia con su bebé y con el resto de su familia.
Adara Molinero, presente en el plató de Supervivientes Tierra de Nadie, era testigo de la noche tan emotiva de su expareja: "Se me ha removido algo (...) Veo que está muy mal y me da mucha pena". A propósito de su salvación, no dudaba en decir que "se merece una segunda oportunidad, creo que le va a dar muchísima fuerza". Recientemente, la ganadora de Gran Hermano VIP 7 confirmaba que quería llevarse bien con él, por el bien de su hijo y así lo está demostrando en sus apariciones en televisión.