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La última gala de Supervivientes 2020 ha estado llena de sorpresas y emociones. Después de más dos meses de aventura, los robinsones necesitan una dosis extra de energía y la organización del programa les ha permitido hablar en directo con sus seres queridos. Rocío Flores, que en anteriores ocasiones ha podido comunicarse en el reality con su padre, Antonio David Flores, ha recibido una videollamada que nunca hubiera imaginado. Contra todo pronóstico, el novio de la hija de Rocío Carrasco, Manuel Bedmar, ha superado su timidez a hablar en televisión y ha querido sorprender a su chica, de la que asegura estar muy orgulloso. "¡Hola, mi vida!", saludaba Manuel a la nieta de Rocío Jurado, visiblemente impresionada por ver a su chico en la pantalla.
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"Estamos todos muy bien y muy orgullosos de ti. Te estamos viendo todos y estamos muy contentos contigo. Nos estás sorprendiendo mucho", continuaba, confirmando a la concursante que todos sus seres queridos se encuentran perfectamente. Además, Manuel mostraba a Rocío un emotivo dibujo que le había hecho su sobrina. "Os echo muchísimo de menos, de verdad. Te quiero muchísimo, me muero por verte y quiero que me vayas a recoger. Muy importante: tu madre me tiene que hacer un bocadillo de filete empanado cuando llegue", respondía la hija de Antonio David Flores, con sentido del humor. Manuel aseguraba a la superviviente que, si llegaba a la final, su madre haría sus sueños realidad y le prepararía una fuente de filetes empanados.
"Pero, ¿tú qué haces aquí? De verdad… Muchísimas gracias (…) Nunca me hubiera imaginado esto, te lo prometo. Sé que te cuesta mucho", decía Rocío, que reconocía entre lágrimas el esfuerzo que estaba haciendo su novio, que siempre se ha querido mantener al margen de la televisión y pasar desapercibido. "No te preocupes, cariño, te lo mereces todo", respondía Manuel, muy contento de poder hablar con la concursante, que no podía parar de llorar. Rocío Flores y Manuel Bedmar llevan más de tres años y medio de relación y el joven está totalmente integrado en la familia de su pareja.
Sin embargo, este no fue el único momento emotivo que protagonizó Rocío Flores en la última entrega del programa. Este martes su madre, Rocío Carrasco, cumplía años y, a pesar de los problemas, la superviviente quiso felicitarla a través de las cámaras: "Decirte que muchísimas felicidades, que me encantaría poder decírtelo en privado, pero bueno… que disfrutes de tu cumpleaños lo máximo que puedas y que me encantaría que las cosas se pudieran arreglar en privado y no en público pero estoy aquí en este concurso. Yo no quiero hacerte daño para nada".