Rocío Flores saltó convencida del helicóptero que la llevó a los Cayos Cochinos para Supervivientes. La hija de Antonio David Flores se enfrentaba a su primer gran reto en televisión, tras una notable defensa de su padre en plató cuando este participó en Gran Hermano VIP. En la convivencia, la joven ha sabido ganarse a la audiencia y a sus compañeros, que tan solo la han nominado en una ocasión, siendo la única con este privilegio en toda la isla. Así ha destacado como experta en el debate a la hora de discutir, pero prefiriendo siempre la calma a la polémica. Caso aparte han sido sus desempeños como superviviente, donde las primeras semanas de concurso se vio a una Rocío tácita en la toma de decisiones, sin apenas ir a la pesca o destacar en alguno de los ámbitos como la leña o conseguir hacer fuego. Pero todo cambió en una mañana de pesca.
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Muchas risas y poca pesca: Ana María Aldón intenta enseñar a Rocío Flores
Hace menos de 48 horas, la concursante destacaba que su mejor virtud era la de "recoger caracolas", uno de los alimentos básicos y sencillos que los aspirantes pueden conseguir en la isla de Honduras. Pero la mañana siguiente, de la mano de Ana María Aldón, la joven se sumergió en el agua con sus gafas de pesca... Consiguiendo pescar cinco peces en apenas 10 minutos, una hazaña que nadie ha conseguido en esta edición de Supervivientes. "Claro, si nunca sale a pescar no va a saber si se le da bien", aseguraba desde la distancia Ivana Icardi, en una perfecta definición de la situación.
Los miedos han sido los culpables de que Rocío Flores haya tenido que pasar más de dos meses y medio en las playas del concurso antes de echarse al agua de verdad. El leve coqueteo de la joven con el mar se limitó a sesiones de pesca de pocos minutos, sin demasiado empeño y junto a José Antonio Avilés. Rocío llegó a poner la pesca en la última posición de sus habilidades en Supervivientes, detrás de actividades como la recogida de caracolas, hacer y mantener el fuego, la recogida de la leña o la cocina de los escasos alimentos que conseguían.
"No sabía que la pesca se me daba tan bien, me voy a poner un reto. De aquí al miércoles voy a conseguir pescar 20 peces", decía sonriente a la cámara Rocío Flores, que ha comprendido que es mucho mejor superviviente de lo que pensaba. A pesar de lo que pueda parecer, poca veces un concursante sin dotes de la supervivencia se impone en el concurso. Rosa Benito fue una de las pocas que, sin destacar en exceso por sus habilidades, sí consiguió ganar su edición. Omar Montes o Sofía Suescun son ganadores que también demostraron unas dotes reales de supervivientes.