"Es una brujería, ya no hay remedio para el alma mía, solo deseo tu cuerpo caliente y tu mirada como un fuego ardiente", con esta letra se presentaron las hermanas León a intentar ganar Eurovisión 2005. Soledad, Esperanza y Lola forman Son de Sol, un grupo de flamenco pop que hicieron las delicias de los españoles, ganando el concurso televisivo que les dio acceso al festival internacional de música por excelencia. Eurovisión 2005: elige nuestra canción fue el título del programa que TVE preparó para elegir al representante de Kiev, ciudad europea que albergó Eurovisión ese año. 10 participantes, incluidos grupos, compitieron en un evento para ver obtener un viaje a la final del concurso. Las Supremas de Móstoles tuvieron una actuación destacada pero finalmente fue el grupo de Écija, Son de Sol, el que salió vencedor. Lo hicieron gracias a su canción Brujería, compuesto por Alfredo Panebianco y producido por El Queco, compositor de Un bloddymary, tema con el que Las Ketchup representaron a España en el 2006.
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Las tres hermanas León lograron un meritorio puesto 21, superando a potencias como Alemania, Reino Unido o Francia, siguiendo la línea de años venideros de los representantes españoles. Poty Castillo fue el encargado de diseñar la coreografía, potente y con los ritmos habituales de las canciones pop del 2005. La mezcla de flamenco con melodías más comerciales no convenció al público internacional. Pero el grupo sí recibió el cariño de la población.
En ese momento, cuando se les fue concedida la medalla de Écija, su tierra, Son del Sol estuvieron en su mejor momento profesional y de popularidad. 15 años después, su vida sigue ligada al flamenco y a la música, la pasión de las tres hermanas. Esperanza León se puso al frente de una academia de baile en su localidad, además de colaborar en distintas ocasiones con Miguel Poveda sobre los escenarios. Su hermana Lola, por su parte, fue figura de diferentes promociones de la noche flamenca de Écija.
Hace un año Son de Sol volvió a ser noticia en televisión. Kiko Peña, hijo y sobrino de las integrantes del grupo, probó suerte en el concurso La Voz. "El momento en el que vi a mi madre y a mis tías en la gran pantalla fue muy bonito", señaló como principal fuente de inspiración para dedicarse a la música. El joven de 23 años interpretó una versión de Lágrimas negras, pero que no fue suficiente para convencer al jurado, ni siquiera a Antonio Orozco, que se mostró muy interesado.