El 7 de octubre de 2016, Kiko Rivera e Irene Rosales sellaron su amor con una boda que celebraron en la Hacienda Los Parrales, en Sanlúcar la Mayor (Sevilla). La romántica ceremonia estuvo llena de momentos muy especiales que emocionaron a los novios y a sus invitados, además de sorpresas y anécdotas muy divertidas, tal y como reflejaban las imágenes que publicamos en exclusiva en la portada de ¡HOLA!con motivo de su enlace. Ahora que han pasado casi cuatro años, la novia ha querido revivir el que, sin duda, fue uno de los días más importantes de su vida y ha compartido con sus fans un momento que tiene mucho significado para ella.
"Hoy me vuelvo a vestir de novia", ha escrito Irene en sus redes sociales junto a varias fotos en las que aparece con uno de los vestidos que llevó en su boda, concretamente el de la fiesta posterior. Se trata de un elegante diseño realizado la firma St. Patrick (que también hizo el vestido con el que pronunció el 'sí, quiero'), un traje de línea sirena, en crepé de seda y con una espalda espectacular elaborado con aplicaciones de pedrería, tul e hilo bordado. Es una creación muy especial que se encontraba en el baúl de los recuerdos y que ha querido volver a ponerse para recordar el día en el que prometió amor eterno al hijo de Isabel Pantoja. Además, parece que no ha pasado el tiempo, ya que a la sevillana le sigue quedando perfecto, además de resaltar su figura.
- En vídeo: los momentos inéditos de la celebración de la boda de Kiko Rivera e Irene Rosales
"Super elegante y espectacular", "Divina", "Preciosa fotografía", "¡Tipazo!", "Wow...", "Guapa no, lo siguiente", "Estabas impresionante", "Me encanta" o "Bellísima y elegante al máximo", son algunos piropos que recibió la mujer de Kiko Rivera cuando hace unos meses publicó esta foto de la fiesta de su boda. "Me dibuja un paisaje y me lo hace vivir", es el título que puso a la imagen en la que puede apreciarse con más detalle la parte posterior de su vestido.
Unos meses complicados
Además de la situación de crisis que estamos viviendo por el coronavirus, el matrimonio de Kiko e Irene ha vivido unos meses muy difíciles. El pasado 6 de febrero, la sevillana recibió un duro revés tras el fallecimiento de su madre, Mayte Vázquez, que murió a los 58 años tras varios meses luchando contra una grave enfermedad. "Dos malditos meses sin ti, pero 24 horas en mi. Te echo mucho de menos y me haces mucha falta, mami", escribió Irene, que todavía no se acostumbra a no tenerla cerca: "Siempre serás mi todo. Te quiero tanto... cuídanos". Su marido y sus dos hijas, Carlota y Ana, han sido su mayor apoyo en estos tiempos tan complicados en los que también han tenido que hacer frente a una delicada situación económica. Así lo confesó el DJ hace unos días, contando las consecuencias que el confinamiento está teniendo en su carrera musical. El hecho de no tener prácticamente ingresos ha hecho que solo pueda contar la ayuda que ha solicitado al Gobierno al ser autónomo. "No tengo problema en decirlo", aseguró.