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Se llama Alexia Rivas y en menos de dos días ha pasado de ser una reportera más del programa Socialité a acaparar casi la totalidad del programa conducido por María Patiño, esta vez como protagonista de la historia. Su nombre saltó a la palestra tras ser identificada como la misteriosa mujer que pasaba en biquini por detrás de Alfonso Merlos mientras éste grababa una intervención para un espacio de You Tube presentado por Javier Negre. Al periodista se le suponía saliendo con la colaboradora de Ya es Mediodía Marta López, que no tardó en asegurar que sabía quién era la persona que estaba en casa de su pareja durante el confinamiento. Mientras tanto, Alexia se reinvidicaba en el programa donde trabaja como la nueva ilusión de Merlos, eje central de este entuerto y el único que aún no ha dado explicaciones públicas. Pero, ¿quién es la mujer de la que todo el mundo habla?
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Alexia Rivas rompe su silencio
Alexia tiene 27 años y es una enamorada de su trabajo, como demuestra en multitud de publicaciones en las que posa con el micrófono, la cámara o en el plató de Socialité. "Sorteando los problemas y absorbiendo todo lo que da esta maravillosa profesión", escribía hace unos meses junto a una bella fotografía suya en medio de una grabación que desataba las alabanzas de su seguidores. No sabemos si el mundo influencer le habrá tentado lo suficiente como para probar suerte en este campo, pero está claro que talento para ello le sobra y, aunque siempre ha sido muy activa en sus redes sociales y todos sus posts cuentan con numerosos comentarios, desde que se desatara la polémica el número de seguidores de su perfil público ha aumentado hasta rondar los 80.000.
Antes de recalar en el programa de Telecinco, la periodista ha pasado por muchas otras cadenas. Sus primeros pinitos los hizo en la televisión autonómica de Castilla y León, y después pasó por La Sexta, Marca TV o Trece TV, donde conoció a Alfonso Merlos y con el que ahora comparte pasillos en Mediaset. Aunque deja claro que el reporterismo es su pasión, también ha hecho una pequeña incursión en el mundo de la interpretación de la mano de Uri Sabat y Jorge Cremades al participar como actriz en unos cortos de humor.
"Devoradora de libros, soñadora, narradora de historias... comunicadora", así se define ella en sus redes, de donde se desprende además que es una enamorada del mar. Tanto es así, que pese a ser oriunda de Ponferrada (León), lleva la fuerza marina grabada a fuego en su piel en forma de un tatuaje de una ola en el costado, porque tal y como ella explicaba: "Al final todo acaba en agua salada: en sudor, lágrimas o el mar". No es el único tatuaje que adorna su cuerpo. También tiene una frase, que podría parecer premonitoria ya que reza: “Esto también pasará”.
Aunque es la primera vez que Alexia se ve en el centro del foco mediático, la hemeroteca recuerda que ya se le relacionó con otros rostros conocidos en el pasado, como el actor Aaron Guerrero, ahora felizmente casado y padre de un niño, con el que se le pudo ver posando en el photocall de distintos eventos en 2015. Además, hace un año y medio, su nombre también ocupó algunos titulares después de que Julián Contreras compartiese una fotografía cenando con ella con las palabras: "La sonrisa es mía. Pero el motivo..., eres tú. Gracias por tu compañía". En esa ocasión fue ella la que salió a desmentir que mantuviese algún tipo de relación con el hijo de Carmina Ordóñez más allá de la profesional.
Las fotos que demuestran que Alexia Rivas y Alfonso Merlos ya se veían a principios de marzo
Sin embargo, en el caso actual su reacción ha sido muy distinta. Lejos de tratar de pasar inadvertida, defiende a capa y espada su relación con Alfonso Merlos, con el que asegura que se ha mudado a vivir hace tres semanas, es decir, cuando estábamos en pleno confinamiento, algo que la propia María Patiño no ha dudado en afearle. Hasta entonces vívía con una compañera de piso en el centro de Madrid, pero según Alexia, cuando comenzó "a tener algo importante" con el periodista decidió trasladarse a su domicilio, sin sospechar la tormenta que se avecinaba.